Desde el infierno


El hombre dijo que el suicido era la prolongación de la vida. Lo dijo ayer. Lo dice hoy, cuando el cuerpo se pudre y los ojos son de hormigón. Boca pequeña; sonrisa de medio lado. Carne flácida que resbala por las camisas. Medias lisas. Sujetadores apretados.

Podría volar por los aires

derramar los órganos

sobre el chasis de un camión

tomar sedantes…

Sigue impasible, mirando la vida con una jeringa adherida al brazo. Línea vital que no cruza. Lado oscuro rechazado. Engaños y más engaños. Las mujeres lo retinen; llenan sus pulmones de opio: flor maldita. Sábanas luctuosas.

Sexo paralizado en una baldosa

miradas viciosas

soplos de aire turbio

burdel nocturno

Junto a Baudelaire y Lautrec, hablando de horrores. Glandes inertes. Las meretrices se masturban con la muerte. Botellas de Absenta vacías. Pitillos en ceniceros. Delirium tremens. Nada es lo que parece. ¿Por qué los poetas se suicidan? ¿Por qué lo escritores mueren? 

Él se nutre de rencor

ellas de esencia viva

mientras devoran

corazones, suspiran

Venas largas, encharcadas en la noche. La noche que no se acaba. La pobre noche. Mentes prodigiosas derramadas en un cuenco. Un cuenco con sangre negra. Un cuenco. Mueren una y mil veces. Liberan su mente atrapados en un foso. Un foso que nunca muerde. Un foso.

Espíritus amputados

huesos de cristal

músculos de hiedra

intestinos de metal




Desde el infierno

entrañas de vida.


©Anna Genovés
02/04/2013
Modificación 03/08/2014
Propiedad intelectual
V-488/490-14


The sisters of mercy - When you don't see me (subtitulada)


             











Segunda mano


En estos tiempos de crisis, la mayoría de negocios cierran sus puertas. En las ciudades aparecen calles repletas de bajos con carteles de “se alquila”, “se traspasa”, “se vende” o “liquidación por cierre”. Es parte del pan nuestro de cada día; la interminable crisis de la destrucción de toda economía visible. Esencialmente, la de los ciudadanos de a pie. Los inmuebles desmantelados se han convertido en el nuevo escenario artístico que empobrece la imagen global de la metrópoli. Cuando la economía era fructífera, muchas personas tuvimos la suerte de viajar a otros países. Recuerdo que siempre me apenaba ver una localidad con anuncios similares: ahora nos ha tocado a nosotros vivir en el reverso de la moneda.

Pese a ello, algunos negocios se libran de la quema e incluso proliferan en esta nueva coyuntura. Es el caso de los negocios de compra y venta de oro. La tentación de golpear los escaparates repletos de oropel, es grande. No porque deseemos enjoyarnos al modo del mítico Mr. T del Equipo A, sino porque lo revenderíamos de inmediato para adquirir las cosas que realmente necesitamos: pagar el agua, la luz, el gas, la conexión a internet, el teléfono móvil, y lo principal; la cesta de la compra. Sin alimento dentro del estómago: mal asunto. Por ello, ideas tan peregrinas como la de usurpar y delinquir, es mejor mantenerlas alejadas de nuestro valores. Ni podemos, ni debemos caer por los senderos del crimen. Posiblemente, si lo hiciéramos, todo aquello por lo que hemos luchado se iría al traste. 









En la misma línea, están los establecimientos de compra-venta de segunda, tercera, cuarta o quinta mano, de cualquier objeto con un mínimo de valor. El rey del sector es la multinacional australiana Cash Converters. Donde te compran hasta un cargador de móvil o un DVD por unos céntimos de euros. Entre una larga lista de objetos dispares: artículos para el espía aficionado, guantes de beisbol, muñecas de porcelana antigua, zuecos suizos… Son negocios que crecen en geografías donde la crisis se está cebando con sus modelos de trabajo, empresa y la podredumbre de sus congéneres. Sin embargo, sus orígenes parten de una filosofía muy diferente. En los países anglosajones, la cultura de la segunda mano es una forma de conseguir auténticas gangas. Pues también se puede cambiar o empeñar un producto. Inclusive han llegado a la TV en el segundo canal del grupo Sexta, donde se emite un reality sobre el día a día de una tienda de USA.


Hace años, en la España poderosa se consideraban los bazares de los apestados. Veías series interminables de emigrantes malvendiendo lo poco que tenían. En la actualidad, casi todos vendemos alguna cosilla por aquello de: “no lo necesito”. Para limpiar nuestra conciencia de: “no tengo ni un puñetero céntimo”. El instinto de supervivencia se mantiene intacto hasta la muerte. El interior de estos emporios, se caracteriza por un ambiente interminable de personas que entran y salen. La mezcla de los enseres polvorientos que dejaron otros ciudadanos de a pie. Ahí es cuando comprendemos lo que tenemos y lo que teníamos. La esencia de la próspera sociedad de consumo que nos vende una mejor vida cuando es un consorcio con más agujeros que los pantalones de Oliver Twist, está implícita en cada recoveco de estos establecimientos.

Pero no todo es malo en estos comercios de tropecientas manos. Tenía un amigo, licenciado y con un piquito de oro, que trabajaba en un C&C. Siempre que había algún chollo me lo decía. Compré un portátil Toshiba valorado en 800€, por 400€. A estrenar, revendido por un yuppie: un regalo que le había hecho su empresa y que él desestimaba porque sólo utilizaba Apple. ¡Me dio un resultado estupendo! ¡Ojo! Ellos lo habían adquirido por 100€. El negocio es redondo. Las tiendas de segunda mano siempre tienen superávit. Aunque sus empleados cobren sueldos paupérrimos y nos compren lo que les llevemos a un precio irrisorio. El director general de Second Market, Santiago Bartolomé, confiesa: "es un sector que está evolucionando mucho en nuestro país y que no precisa de fuertes inversiones”. Actualmente, el compendio de este tipo de negocios factura unos 7.000 millones de euros anuales. Pero en unos años, podría alcanzar la cifra de 30.000 millones de euros.


Compra-venta…
“Hay una oferta para cada demanda”.
Florence Scovel


Anna Genovés

P.D. Artículo publicado hace meses en el diario EL COTIDIANO:



Segunda mano

by on 22:22:00
Segunda mano En estos tiempos de crisis, la mayoría de negocios cierran sus puertas. En las ciudades aparecen...



Edificio esquina Calle Ercilla con Plaza del Mercado de Valencia, año 1899




Comercios históricos que sobreviven al tiempo

La vida de cualquier centro urbano ha girado desde antaño, en torno a un mercado y una Iglesia. Como centro neurálgico de la localidad, ha sido lugar de celebraciones festivas. Obviamente, de ahí la proliferación de la actividad comercial. Es evidente, que todas las ciudades tienen un casco antiguo. Por lo general y siguiendo la tradición, repletos de pequeñas tiendas de todo tipo de artículos. Muchos reconvertidos y otros heredados. En Valencia los edificios más emblemáticos están alrededor de la antigua Lonja de la seda, el Mercado Central y la Iglesia de los Santos Juanes.

Son las dos del mediodía y la C/ Ercilla de Valencia, bulle entre el jolgorio de turistas, vecinos y personas que quieren comprar algo en esas tiendas llenas de historias cotidianas. Como si el tiempo les hubiera otorgado la amnistía.

Muchos de estos comercios son heredados y mantienen la tradición de generación en generación, otros ―de propietarios recién llegados― los han customizado. Aún así, conservan el poso genuino de un local con más de 100 años. Muchos edificios antiguos han dejado de existir. Sin embargo, los que siguen en pie, es extraño verlos desocupados. Tienen duende.



Edificio esquina Calle Ercilla con Plaza del Mercado de Valencia, año 2014


La historia de la Armería Navarro data de 1840 cuando Pablo Navarro, gracias a la experiencia adquirida en la carpintería paterna, se estableció por su cuenta en la calle Correjería de la capital del Turia. Abrió un taller especializado en repuestos, composturas y venta de armas. Su heredero la amplió cuarenta años más tarde. A principios del S. XX cambia de emplazamiento. En la guerra civil el establecimiento quedó decomisado hasta finales de la contienda. En 1942, su nieto prosiguió con el negocio familiar. Llegaron los psicodélicos 70 y tomó el liderazgo su hijo, quien la reconvirtió en una tienda de deportes. Ésta, mantiene el mobiliario y nombre del fundador de la saga Navarro. Una empresa que ha obtenido el distintivo de Comercio Emblemático. 

Historias similares encontramos en todas las localidades nacionales o internacionales. Como ejemplo, mencionaremos la peluquería Kinze de Cuchilleros, la más antigua de Madrid. Abrió sus puertas en 1900 y exceptuando los añejos sillones, el resto del mobiliario se mantiene intacto; su nombre se debe al número de la calle en que se encuentra, como se hacía antiguamente. Algo similar sucede con los malagueños, Ultramarinos Ceferina de más de 130 años a sus espaldas. Un comercio que ha superado todas las crisis y las modas. Aquí  los clientes tienen muchas facilidades de pago.

La receta de los comercios con historia y heredados que sobreviven a la crisis, no es otra que darle confianza al cliente y un trato muy personalizado. Según datos del Instituto de la Empresa Familiar española, el 85% de nuestras empresas son negocios familiares. El PIB y el empleo privado que deriva de ellas, se eleva al 70% del total. Sin embargo, sólo el 9% de las mismas se perpetúan hasta una tercera generación. El porqué es simple: no todos los herederos quieren tener los mismos trabajos que sus antepasados. Quizás haya que replantearse muchas cosas.

Comercio…

“Los negocios vienen y van; lo importante es inhalar profundamente sin asfixiar a los demás”.

Refrán popular

©Anna Genovés

P.D. Artículo publicado hace meses en el diario El Cotidiano:



Humility - Wim Mertens



                                             







Terminada la faena

La pantalla se apaga. Los dedos no teclean. El cuerpo se relaja en la silla de plástico que reposaban las caderas. Los músculos entumecidos. La boca cerrada. Terminada la faena el cuerpo habla. Nada ni nadie te quita la sonrisa del rostro. Surge un inconveniente y te marchas. La pluma resuelta con sangre. Las líneas depuestas en la página blanca. No brotan ideas. No brotan palabras. La guadaña de tu conciencia, está cercana. Cizalla los cuellos, aplasta las sonrisas hieráticas. Te vuelves hosco porque se marchó la gracia. Nubes de terciopelo se almidonan en tu cuerpo. El oso de peluche, te habla: “muñeca de porcelana. Criatura celeste. ¿Ya no bailas?”. Tú, callas. Te anexionas a la butaca como un reposabrazos nuevo que sostiene tus piernas blancas. Las figuras de los tapices salen del cuadro fusilando los ojos de quien las mata. Caminan como Robocop con su arma. Engullen los pensamientos. No hay palabras. El desequilibrio se cierne en tu mente de niña asustada. Los muebles se tornan calaveras. Los almohadones barcas y en lo alto del cielo, la Luna canta. Quieres tocarla. Pero huye de tus dedos. Fluye. Es una estrella nacarada. El árbol sosiega sus hojas. Las raíces asoman por el asfalto de la calzada. Los frutos caen de las ramas. Y tú te aferras a tu juguete en una noche acabada. La música repica tácita. Campanas con sonidos huecos. El Big Bang en una jarra. El agua no es fluida; la solidez la acompaña. Las montañas licuan sus laderas y se convierten en brebaje torrencial que inunda las casas. El otoño se acaba. Las hojas mueren. Los pájaros no gorgotean. El frío congela los huesos, las venas, la carne, los sentimientos, los paseos matinales y las almas. Los corazones se comprimen. No existe lugar para el amor. No existe la vida. No existe nada. Todo se congela bajo una gruesa capa.


Anna Genovés
07/07/2014
Todos los derechos reservados a su autora
©Anna Genovés
Propiedad Intelectual V ― 488 ― 14



SOPOR AETERNUS THE ENSEMBLE OF SHADOWS



                                               

Terminada la faena

by on 14:44:00
Terminada la faena La pantalla se apaga. Los dedos no teclean. El cuerpo se relaja en la silla de plástico que reposa...









De madrugada todo es diferente

Hojas de árboles en sacos vacíos. Mentiras envueltas en papel  de regalo con lazo fino. Encajes sutiles que aminoran la marcha. Brazos que se expanden en una mañana incauta. La lluvia moja los párpados. La nieve cubre tu rostro. El fuego se apaga. Muñecas partidas. Entrañas sacrílegas. Noches sin amor. Palabras vanas. El montículo de arena arrasa el cuerpo. El aluvión de barro lo cubre. La fosa es un congelador sin hielo. El helado de fresa sucumbe en los labios. La máquina de coser apaga sus pasos. Una grieta ablanda la pared. Un inodoro sin tapa cubre la cama y se deja caer. La gabardina es negra. El sujetador blanco. La sangre espesa. La muerte un naranjo. La mañana tibia. La tarde hueca. Las palabras inconexas. La vida que se marcha galopando o la que nace tras un parto. Una sociedad decadente. Un alicaído murciélago. Fluye por tus venas de amianto. Mujer de miles de rostros y cabello albo. Mujer que te dejas querer por tener el corazón maniático. Mujer, hombre, animal, pez o marciano. Huecos de podredumbre en un cielo diáfano. Huracanes de hormigón en el bosque santo. Tumbas vacías y muertos derramados. Humo en las chimeneas que no existen. Pasillos baldos. Puertas que se cierran. Ventanas que chirrían con Cristasol entubado. Las casas se derriten y los sacos se almidonan. Los ojos trasparentan y las bocas enmudecen. Almas que no laten. Cerebros que no piensan. Abanicos que dan calor y refrigeración que arde. Desconoce el camino. Todo lo desconoce. Desconoce qué escribe. Todo lo desconoce. Desconoce qué persigue. Todo lo desconoce. Desconoce qué ama. No. Ama a quien no puede tener. Por eso huye de la verdad. Por eso no sabe qué hacer. Por eso se queda en una oquedad. Por eso rompe a llorar. Por eso, es lo que es. Y se va. Y se queda. Y se empeña en tener un yate que la aleje de esta tierra. Pero sólo es eso: una quimera. La muerte llega.


©Anna Genovés 22/06/2014

El cuervo de Poe – No Fears 


(Subtitulado Ingles-Español)



                        







Promociones Tinta amarga

¡Ya podéis leer el e-book de Tinta amarga por 1,98€ y en papel (tapa blanda - 214 páginas) por 6,92€!






Un abrazo, ©Anna Genovés
PD: Si lo compartes, mejor. Muchas gracias.

 

Jimmy Scott - Day by Day




                                                            


“Walter Gilman no sabía si fueron los sueños los que provocaron la fiebre, o si fue la fiebre la causa de los sueños. Detrás de todo se agazapaba el horror lacerante y mohoso de la antigua ciudad y de la execrable buhardilla donde escribía, estudiaba y luchaba con cifras y fórmulas cuando no estaba dando vueltas en la mezquina cama de hierro.  Sus oídos se estaban sensibilizando de manera poco natural e intolerable, y ya hacía tiempo que había parado el reloj barato de la repisa de la chimenea, cuyo tictac había llegado a parecerle como un tronar de artillería.  Por la noche, los rumores de la ciudad oscurecida, el siniestro corretear de las ratas en los endebles tabiques y el crujir de las ocultas tablas en la centenaria casa bastaban para darle la sensación de barahúnda.  La oscuridad siempre estaba llena de inexplicables ruidos, y no obstante Gilman se estremecía a veces temiendo que aquellos sonidos se apagaran y le permitieran oír otros rumores más leves que acechaban detrás de ellos”...

Extracto de Los Sueños de la Casa de la Bruja
H. P. Lovecraft







Fustiga

Fustiga su alma
con palabras molestas
frases que nadie entiende y ella expresa

Fustiga su corazón
con raciocinios imposibles
galimatías dispersos que no la definen

Fustiga su cuerpo
con látigos de hielo
azotes que laceran y enferman sus huesos

Fustiga sus pensamientos
deseando ver a su amante
pensamientos que se esfuman en el aire

Fustiga sus músculos
subiendo y bajando cajones
cargas pesadas que la agotan

Fustiga sus órganos
con crueles mentiras
engaños llenos de minutos e ira

Fustiga todo
cuanto ve y siente
porque desea morir y olvidarlo por siempre

En vez de morir sigue viviendo
para verlo y desearlo
para amarlo en silencio

Cansada de heridas
que lastiman su cuerpo
mira al cielo y pide un hechizo

La magia no llega
y su cuerpo se marchita
su alma pide clemencia
su hechura pide una vida

Nada le dan y todo vuela
mas, aparece una luz
de las tinieblas

Luz que enciende candiles
y aspira su ser
luz que la lleva consigo
y la hace estremecer

Ya no castiga a nadie
ni a ella misma
no necesita nada
está en una fosa maldita


©Anna Genovés
Todos los derechos reservados a su autora
Propiedad Intelectual
V― 490 ―14

Declamación del poema 





Emilie Autumn - Gaslight
(Subtitulada)



   
                                                            

Fustiga

by on 21:21:00
“Walter Gilman no sabía si fueron los sueños los que provocaron la fiebre, o si fue la fiebre la causa de los sueños. Detrás de todo ...





Tinta amarga: un thriller neo-noir sui generis 

Tinta amarga es un thriller neo-noir que te arrastra al submundo del crimen de la mano de una espía explosiva, un motero adicto a los tatuajes y unos policías poco ortodoxos que se venden al mejor postor siempre que pueden.

Más de cuarenta mil palabras con una historia repleta de sexo y violencia donde se perfilan los futuros truculentos de sus personajes. Tinta amarga te motivará tanto, que desearás seguir leyendo... es la primera entrega de la serie thriller neo-noir  cuyo segundo volumen, Las cicatrices mudas, ya puedes devorar.


Sinopsis

La agente del CNI Vera Carmona, es una mujer con doble personalidad; adicta al riesgo y el sexo. Se halla inmersa en una oscura y peligrosa operación contra las mafias del Este y las triadas orientales, llamada Tatuador. Un día conoce a un peligroso capo ucraniano, que la llevará por un submundo donde nada es lo que parece. El contacto con el comisario de policía Antonio Velasco la devolverá a un punto de partida inesperado y surrealista. Acción, riesgo y lugares increíbles, nos deparan un juego endiablado de espías dobles envueltos de cinismo y violencia. 


Sobre la autora 

Anna Genovés es licenciada en Historia Antigua y en Arqueología-Prehistoria por la Universidad de Valencia. Desarrolló gran parte de su trayectoria profesional trabajando como profesora de Sociales en diferentes IES de la Comunidad Valenciana. Así mismo, trabajó en RTVV. En ocasiones, ha ejercido de monitora deportiva y encargada de moda. 

Escribe desde la infancia, tiene publicadas en Amazon (formato e-book y papel) las novelas Tinta Amarga, Las cicatrices mudas y El Legado de la Rosa Negra. Amén del libro de relatos, La caja pública |relatos. Asimismo, ha trabajado en distintas publicaciones editoriales y colabora en diversas plataformas digitales. 

Tinta amarga y Las cicatrices mudas, forman parte de la serie thriller neo-noir de la autora.




Lectura gratuita de los primeros capítulos


Enlace de TINTA AMARGA ebook


Enlace de TINTA AMARGA papel


Enlace de todas las publicaciones de Anna Genovés en



©Anna Genovés
09/06/2014

P.D. Si vives en otro país, ve a la plataforma Amazon del mismo y búscame. Las ediciones son a nivel mundial. Y, por favor, si alguno de vosotros se decide a leerla y me pone una reseña, se lo agradecerá enormemente. Mil gracias.





    Estamos de cambios... nueva portada (octubre 2015)





Muddy Waters 
You need love 
(subtitulada)