Húmedos







«Vacilante, ascendió las blancas escaleras que conducían a aquella habitación donde, en la misma mañana, había acostado en un féretro de terciopelo, cubierto de violetas, entre lienzos de batista, a su amor voluptuoso y desesperado, a su pálida esposa, Vera.

En lo alto, la puerta giró suavemente sobre la alfombra. El levantó las cortinas.

Todos los objetos permanecían en el mismo lugar en donde la condesa los había dejado la víspera.

La muerte, súbita, la había fulminado.

La noche anterior, su bien amada se desvaneció entre placeres tan profundos, se perdió en tan exquisitos abrazos, que su corazón, quebrado por tantas delicias sensuales, había desfallecido. Sus labios se mojaron bruscamente con un rojo mortal.

Apenas tuvo tiempo de darle a su esposo un beso de adiós, sonriendo, sin pronunciar una sola palabra. Luego, sus largas pestañas, como cendales de luto, se cerraron para siempre»...



Extracto de Vera

AUGUSTE VILLIERS DE L'ISLE ADAMS








Húmedos

El movimiento etéreo
de los pezones jóvenes
mirando al cielo decisivo
                                MERMADO

La luz de las tinieblas
blasfema en el vientre dulce
convulso, peana abrasadora
                                 EROSIONADA

Las hogueras se afanan
en poseerte, allá en lo alto
los infiernos se yerguen
SUTILES

Contemplas el horizonte
mientras sucumbes a la libido
la escarcha brama en tu boca
                                PERENNE

Los músculos flácidos
aman una sepultura
cavada por las noches
                                 AMARGURA

Llega el encuentro
la luna palidece
el contorno sigue ausente
TIEMPO

Premura de noches sedientas
de días marchitos
de muerte custodia
ETERNA

Miles de cantos rosas
miles de árboles verdes
miles de besos tiernos
HÚMEDOS
        

El futuro cubierto de nubes
sigue el sendero ecuestre
la tristeza solitaria, invisible
ADIÓS

Vivirás entre sus muslos
dormirás entre sus sábanas
amarás entre su pecho
LATENTE

                                 

©Anna Genovés
Propiedad Intelectual V – 490  14

NOTA La imagen está tomada de Google. Mi agradecimiento al gran fotógrafo Ruslan Lobanov por dejar que se utilicen algunas de sus fotografías.