Sin ti
Sin ti
Sin ti no
hay nada…
Sólo
bloques de hormigón
almanaques
que pasan sus hojas, sin prisa ni pausa
muchedumbre
que se mueve entre el asfalto
igualándose
a una marea humana
taconazos
de baile desparejo
que
musitan en mi oído tu danza acuática
El río de
tu boca, el alma de tu fragancia
la sinuosidad
de tus pupilas grises
y las
montañas que nunca se alcanzan;
las rosas
carecen de matices
cuando te
alejas de mis manos
sin
galanteos ni abrazos
sin
caricias ni palabras.
Mi vida
se torna fría, mi vida corre
por
latitudes insospechadas…
Si no
estás a mi lado
aparezco
en callejones de frágil satén
enroscada
entre capullos de malvavisco
y
semáforos en ámbar,
luces
intermitentes que me desahucian
inminente
mi muerte, inminente mi causa.
Vivo para
verte, para mirarte en los espejos
Esos que
despliegas ante mis ojos
esos que
me hechizan y me matan;
el cielo
no es azul, se ha tornado rojo sangre
aunque
mis venas se endurezcan
y mis
corazón no lata, aunque
mi alma
se difumine por el blanco de nuestra casa.
Sin ti no
hay mañana
porque
moriré de tristeza
vagando
por las calles de mi España
de mi
acabada España
Las
pendientes serán cruces y las bajadas charcas;
cubiertas
barco que se quedaron en la mar brava
navegante
del mundo
sin rumbo
fijo ni vela cándida
La tuya
es la brújula estática
que me
devuelve a este cuerpo sin habla
solitario
cuando te marchas;
parco de
palabras y movimientos
de
sensaciones y fragancias laicas
parco de
días claros y mañanas diáfanas
Me voy al
barrizal de la nada;
donde
caminan los olvidados
y viven
los no amados
donde
sólo el viento habla
donde muere la vida, el tiempo y la nada
donde muere la vida, el tiempo y la nada
©Anna
Genovés 2012
Modificada
08/03/2015
P.D.
Dedicada a mi esposo, Jon Alonso.
Fotografía
de Anna Morozova tomada de Google: mis agradecimientos.
Don't
Leave Me This Way
Thelma
Houston