¿Melena o rasurado...?
¿Melena o rasurado...?
He salido a realizar unas compras de última hora, y en
el bar Tomás –regentado actualmente por asiáticos y reconvertido en nido de
chavalería fumeta; lo cual no está nada mal: sangre fresca—. He escuchado una
frase entre las Lolitas con el Moby-Dick rulando y las birras sobre la mesa,
que me ha llamado la atención.
La jovencilla del cabello al uno y los piercing por
todos los agujeros de su rostro, le decía a la tatuada: «Lo tíos rapados no
molan». He estado a punto de decirle: «Criatura, ¿no te mola Fredrik LJungberg
o Jason Statham? ¿Quizás Taye Diggs o de Wentworth Miller?».
Este comentario es permisible cuando se trata de jerga entre jóvenes. En adultos, sobra. Cada vez es más frecuente que los hombres se queden sin cabello a una edad temprana. Las mujeres les seguimos de cerca. Teníamos que tener superada la alopecia, y, en vez de tomarnos Propecia, masajearnos con Minoxidil o ponernos extensiones, dejad que la naturaleza siguiera su curso. Pero a todos nos puede la vanidad.
Las causas
de la calvicie son variadas. Excluyendo las
que contienen un factor patológico: ingesta
medicamentosa, quimio… Los motivos son dispares. Por ejemplo la provocan tanto la falta
de vitaminas (sobre todo las del grupo B o K) como el exceso de las mismas (principalmente del grupo A) o la mala alimentación; el superávit de testosterona, se ha
señalado como otra de las raíces que la inducen. Del otro lado, los orígenes pueden
fundamentarse en los cambios hormonales
acentuados: andro o menopausia y postparto, entre otros. Pero también la genética puede ser una pieza clave en
este cambio fisiológico del humano o quizás simplemente el estrés puro y duro produzca un deterioro anticipado de los folículos
pilosos. Porque, nos guste o no, el
estado anímico de la persona es siempre un factor a tener en cuenta.
Reseñaremos que, la pérdida de cabello craneal, no
significa que suceda lo mismo en otras partes corporales. Los varones que sufren alopecia o incluso calvicie total, en
ocasiones, poseen abundante vello corpóreo.
Por etnias, por lo general, en la blanca
prolifera la alopecia de manera más notoria; aunque haberlos, haylos en
todas. Los registros históricos reflejan que nuestros ancestros eran más velludos.
Quizás actualmente estemos asumiendo algo
normal entre humanos, solo que, ahora, cuando existe uno indicio de alopecia,
uno se rapa la cabeza y se acabó el problema.
Hace años,
no sucedía lo mismo, muchos hombres con alopecia utilizaban peluquines, peinado
a modo de ensaimada o incluso se pintaban las claras. Ante estos cambios sociales, no he podido evitar
preguntarme: ¿sucederá lo mismo con las mujeres? Quiero decir: ¿al menor
síntoma de calvicie nos afeitaremos la cabeza como los varones o seguiremos
utilizando trucos para mantener nuestra melena? Llongueras dice que el cabello
es el último adorno del hombre. No obstante, si caminamos hacia la igualdad de géneros, que las mujeres nos
rasuráramos el cráneo no tendría que suponer ningún cisma traumático. De momento,
es algo que está por ver. En la pantalla grande ya lo ha hecho diversas
actrices y no les sienta nada mal.
Sea como fuere, parece que la raza humana apunte a un
futuro en el que los cráneos e incluso
el cuerpo, estará libre de vello. En 2012 el diario sensacionalista británico The Sun publicó un artículo científico titulado
Cerebros más pequeños, más arrugas y menos dientes (…no se preocupen muchachos estosucederá dentro de 1.000 años). En el que incluyen este
monstruoso retrato robot. En realidad desconozco hacia dónde evolucionaremos,
pero creo que al epígrafe le faltan algunos ceros. Por lo demás, si las predicciones
no fallan, seremos muy diferentes a la actualidad. Entre otras cosas más que
asombrosas, parece que los humanos carecerán de vello. Al ver el dibujo he
pensado: «Pero, ¡qué guapos somos con o sin pelo! ¡Madre mía! De crionizarnos
nada de nada. A ver si después de vagar dentro de una cápsula de hibernación por
los siglos de los siglos..., nos despertamos y nos da un patatús».
Bromas aparte, entre
varones este problema está desapareciendo: existen muchos famosos pelones que
triunfan como el Avecrem. Espero que
dentro de poco suceda lo mismo con las damas. No es que desee quedarme
alopécica, pero a veces, estas fases son inevitables. Aceptar la calvicie es una forma de solidarizarse con las personas que
la sufren.
©Anna
Genovés
14/02/2016
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