Cuando decidí
convertir mi hobby en trabahobby, un virtuamigo que aprecio y respeto como
escritor, me dijo: 
–El mundo de las letras está lleno de envidias. Para hacerte de escuchar tienes que pensar como una granjera. Todos los días tendrás que dar de comer a los pollitos. Así, los animalitos estarán contentos y picotearán lo que les pongas. ¡Ah! Y recuerda que todos somos granjeros y pollitos dependiendo desde donde nos miremos; si estamos en nuestro espacio seremos granjeros. Si visitamos el de algún conocido, pollitos a la busca de un buen picoteo.
–Me apuesto los dedos de la mano izquierda a que eres fan de George Orwell —le dije.
–¡Me has pillado! Rebelión en la granja es una de mis novelas preferidas –me contestó.
Ahí quedó
el asunto... En realidad no tenía muy claro a qué se refería hasta que estuve
en el meollo de la cuestión. Pasaré por alto ese pecado capital llamado
envidia. Tal como dijo Borges: «El tema de la envidia es muy español. Los
españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno
dicen: Es envidiable». 
La
siguiente cuestión: granjeros y pollitos.
Es el equivalente a la autopromoción. Para ello el pretendiente ‘a’... deberá pasear
asiduamente por aquellos lugares interesantes para su hipotético negocio a la
espera de ser correspondido. Mi virtuamigo
estaba en lo cierto. Por experiencia puedo deciros que cuando abrí el
blog era muy activa en la blogosfera y en las redes; tenía muchas visitas y
multitud de comentarios. En la actualidad estoy en una fase más tranquila y mis
productos tienen menor salida. Si no estás todos los días de visita..., pues
eso: no te visitan. Al final, hasta se olvidan de ti. C’est la vie!
Lo que mi virtuamigo omitió, a propósito o
inconscientemente, fue que en el mundo virtual existen por lo menos tres grupos
de personas: fanes, haters y seguidores. Las primeras siempre te dirán que todo lo que
haces es estupendo, sea bueno o malo. Las segundas, bajo el mismo modus operandi, te dirán lo opuesto. Las
terceras, simplemente te seguirán, y, por lo general, serán sinceras. Si lo
que muestras es notable te darán el like.
Si no has estado fino, te harán una crítica constructiva respetuosa. 
La etimología
de los grupos mencionados está clara. Para que veáis algunos ejemplos, incluyo las
reseñas de una de mis novelas...
Fan: fan (en plural: fanes),
simpatizante, aficionado, admirador o fanático. Persona que siente gusto y
entusiasmo por algo. El término se utiliza en particular en el deporte y el arte,
para referirse a admiradores de una persona, grupo, equipo u obra. Los fanes de
algo o alguien constituyen el fandom de la persona
o cosa que se admira. A veces demuestran su afición siendo miembros de un club de fanes,
creando fanzines y
promoviendo lo que les interesa.
Fan… Viniking ha puntuado los cinco libros que tengo publicados con 5 estrellas: entiendo que debe ser un/una fan.
Haters: personas que muestran sistemáticamente actitudes
negativas u hostiles ante cualquier asunto. La palabra hater
es un sustantivo inglés que se traduce como 'odiador', o 'persona  que odia' o 'que aborrece' algo o a alguien.
También se puede traducir como 'envidioso', 'odioso' o 'aborrecedor'.
Hater… Este anónimo con 1 estrella, que encabeza la reseña del libro como 'malísimo' es un hater. No por lo mencionado, sino porque la conclusión que agrega. Falta de ortografía, incluida: «Por cierto comentar que todos los libros gratis que me he bajado de kindlelton son del mismo estilo, ninguno ‘a sido’ ni siquiera mediocre».
Hater… Este anónimo con 1 estrella, que encabeza la reseña del libro como 'malísimo' es un hater. No por lo mencionado, sino porque la conclusión que agrega. Falta de ortografía, incluida: «Por cierto comentar que todos los libros gratis que me he bajado de kindlelton son del mismo estilo, ninguno ‘a sido’ ni siquiera mediocre».
Seguirdor/a: 1) persona que sigue o persigue a otra. 2) Persona que es partidaria de otra y que sigue su desarrollo o evolución.
Seguidor… Creo que las 4 estrellas de este lector/a, por lo que comenta, podría tratarse de un nuevo seguidor.
Los tres
grupos, fanes, haters y seguidores, tienen un sinfín de matices: pueden ser ocasionales,
habituales, pasivos, activos... y un largo etcétera. Entre seguidor y
fan existe una delgada línea que, en ocasiones, se cruza y viene a significar
lo mismo; además, tanto seguidores como fanes, por lo general, son guais. Sin
embargo, los haters son unos puñeteros envidiosos que viven bajo tierra como
los vampiros. Por eso suelen actuar detrás de un anónimo; solo que ellos no desean
chuparnos la sangre, quieren chuparnos las ilusiones: ni agua. A los
haters, en el caso de la literatura, por ejemplo, les dará igual que una
obra esté escrita por Borges, Orwell o un 'sin nombre' como yo. Para ellos todo
lo que lean será ‘malísimo’. Seguramente porque son incapaces de escribir una
sola línea. 
Es curioso
que mi deseo de obviar la 'envidia' se haya truncado... Así que, con
permiso del maestro, añadiré: «La envidia es algo innato en la condición humana.
Nazcas donde nazcas». 
P.D. Versión corta publicada en el diario El Cotidiano
P.D. Versión corta publicada en el diario El Cotidiano
©Anna Genovés
03/09/2016
Fuentes
Wikipedia
Diccionario
de la RAE
La red
Imágenes
Amazon
La red
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