Dos poemas y una mujer
Dos poemas y una mujer
Esta entrada refleja las diferencias
afiladas que existen en mi obra. Por un lado, os dejo la lectura de un poema
post-simbolista. Por otra, un poema clasicista.
Quizá debería haber
bautizado este post con el nombre de Todo es posible en una mujer. Porque, como bien sabéis los que me
seguís, escribo de cualquier tema… Según me levante, según el día. Gracias.
Lectura-vídeo del poema Pasillos
nocturnos
En este primer vídeo podéis
verme y escucharme recitando el poema Pasillos nocturnos, incluido en el
poemario del mismo nombre. Un poema con versos desgarradores de corte
post-simbolista.
Pasillos nocturnos
Amor, tuve un sueño
premonitorio. Me despertaba y no estabas en el lecho, discurrías por los
pasillos nocturnos de una casa asido a la mano de una dama. Una mujer bella
vestida de terciopelo, dueña de tus actos y tus deseos; la seguías por dónde te
llevaba. Sin embargo, cuando se giró su rostro no era de porcelana. Y tú
estabas en una fosa de tierra con lágrimas de sangre y huesos de escarcha.
Enterrado bajo una losa de piedra. Ella no era un capricho pasajero, era la
dama de negro de óvalo blanquecino y manos de hierro. Sus cuencas yacían huecas
y su sonrisa era macabra. Amor, como dice Baudelaire, la muerte acompaña al
poeta, y, ahora, sé que está en lo cierto. Caminaré por los pasillos nocturnos
de nuestra casa, buscando tu huella; excavando la fosa que te atrapa. Haciendo
finito lo que por naturaleza es eterno.
El poemario Pasillos
nocturnos es la compilación de más de un centenar de poemas de
diferente naturaleza: post-simbolista, post-beat, sociales, románticos,
eróticos, clasicistas…
Poema Pasillos
nocturnos
Lectura-vídeo del poema Albufera
En este segundo vídeo,
podéis escucharme recitar un poema clasicista que hice por encargo y leí en un evento
realizado en El Palmar de Valencia. Lo titulé Albufera. Por este
motivo, lo he aderezado con diferentes imágenes de la misma.
Poema Albufera
Rostro secado
al aire
mordido por
ánades
cigüeñuelas,
garzas reales;
cuerpo de
madre
que abriga
vida en sus aguas quietas.
Viviendas
tradicionales, barracas yermas
barcas
cruzando el lago
piernas
sembrando el marjal;
el lodo de
sus entrañas
es vida
llena.
Poblada desde
antiguo
cosida a la
tierra;
artistas
fraguando su leyenda
colmada de
tradición,
raíces en
barrizal de arena.
Aneas,
mansiegas y carrizos,
anguilas,
samarugos y lubinas bellas;
fauna
autóctona que navega
nidos de
paja, colonias de aves
que se
esfuman y regresan.
Tradición de
justillos brocados
y calzones de
tela
de broches
con vírgenes
y espardeñas,
de paellas a
la leña;
arrozales
colmados de alegrías y penas.
¿Quién no
pensó en el amor
mirando sus
campos
anegados de
sentimientos?
Acequias,
comarcas, ribera
de ríos y
vida entera.
¿Quién no
retuvo su paz
al ocultar su
condena?
Cañas y barro
Albufera de
Valencia
Albufera
nuestra.
Poema Albufera
P.D. Por las impresiones que
sentí en su momento, creo que la mayoría de lectores es más afín a este segundo
poema. Debo de ser extraña: a mí me agrada muchísimo más el primero.
©Anna Genovés
19/11/2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario