Una vela se apaga




…«Esas sombras de recuerdo me muestran, borrosamente, altas siluetas que me alzaron y me llevaron en silencio, descendiendo... descendiendo... siempre descendiendo... hasta que un horrible mareo me oprimió a la sola idea de lo interminable de ese descenso. También evocan el vago horror que sentía mi corazón, precisamente a causa de la monstruosa calma que me invadía. Viene luego una sensación de súbita inmovilidad que invade todas las cosas, como si aquellos que me llevaban (¡atroz cortejo!) hubieran superado en su descenso los límites de lo ilimitado y descansaran de la fatiga de su tarea. Después de esto viene a la mente como un desabrimiento y humedad, y luego, todo es locura —la locura de un recuerdo que se afana entre cosas prohibidas—. Súbitamente, el movimiento y el sonido ganaron otra vez mi espíritu: el tumultuoso movimiento de mi corazón y, en mis oídos, el sonido de su latir. Sucedió una pausa, en la que todo era confuso. Otra vez sonido, movimiento y tacto —una sensación de hormigueo en todo mi cuerpo—. Y luego la mera conciencia de existir, sin pensamiento; algo que duró largo tiempo. De pronto, bruscamente, el pensamiento, un espanto estremecedor y el esfuerzo más intenso por comprender mi verdadera situación. A esto sucedió un profundo deseo de recaer en la insensibilidad. Otra vez un violento revivir del espíritu y un esfuerzo por moverme, hasta conseguirlo.»...
Extracto de El pozo y el péndulo
Edgar Allan Poe







Una vela se apaga


Una vela se apaga en la niña de tus ojos
en los suspiros ahogados
en los oídos sordos
el paladar marchito
los labios susurrados.


Una vela se apaga en la niña de tus ojos
la primavera ha llegado
con un abrazo de otoño
tu cuerpo espera calor
tus manos, dedos sinuosos.


Una vela se apaga en la niña de tus ojos
la flor azuza tu mente
en un cuenco de arroz
mientras la cera se acaba
y el Sol dejó de ser Sol.


Una vela se apaga en la niña de tus ojos
esos que ya nos son azules
esos que ya no son ojos
las cuencas están vacías
la tierra cubre tu rostro.





©Anna Genovés
18/04/2016
Imágenes tomadas de la red


2 comentarios:

  1. se apaga una vela, se encienden, los recuerdos, los remordimientos, los agradecimientos, los perdones......una vida...intima, personal

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  2. Muchísimas gracias. Así es amigo. Abrazos

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