🎃 ARAÑA Y MONSTRUO
Especial Halloween 2024
Por Anna Genovés
Este año, Halloween llega con doble filo. Dos textos, dos formas de mirar al miedo: un microrrelato y un poema que nacieron en momentos distintos, pero que hoy se dan la mano. Porque hay terrores que se arrastran por las paredes… y otros que se quedan a vivir dentro.
🕯️ MONSTRUO
Relato rescatado de noviembre de 2021
Hacía un año que habíamos inaugurado el adosado en el que vivíamos, con la mala suerte de toparnos con un vecino desagradable y malévolo. Cuando falleció, nos alegramos. No pudimos evitar brindar con champagne y hacer el amor, como si el mundo nos perteneciera de nuevo.
Después, nos quedamos tumbados sobre la cama, envueltos en ese silencio espeso que sigue al deseo satisfecho. Pero mi sueño fue breve. Algo me empujó desde dentro, como un susurro que no era mío. Abrí los ojos.
Y allí estaban: dos pupilas rojas, fijas, brillando desde la esquina más oscura del techo.
—¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Cómo te llamas? —grité, sin pensar.
Salté del lecho. La figura se despegó de la pared como una sombra líquida. Subía por el techo como una araña titánica, con extremidades que no obedecían a ninguna lógica. Giró la cabeza. Me mostró los dientes: mugrientos, torcidos, antiguos. Su aliento era una mezcla de óxido, tierra húmeda y algo más... algo que reconocí sin querer.
No hizo falta que me contestara. Lo supe. Supe quién era. Supe qué venía a buscar.
No gritaba. No exigía. Solo esperaba.
Y se llevó lo que había venido a buscar.
Cuando regresé a la habitación, mi pareja dormía plácidamente, ajeno a todo. El silencio era tan perfecto que dolía.
Me acerqué. El hueco que yo había dejado en la cama estaba ocupado por una mancha rojo intenso. No era sangre. No del todo. Era otra cosa: una ausencia que había tomado forma. Una pérdida que se había quedado a vivir allí.
Me quedé de pie, sin aliento, sin lágrimas.
Y entonces, sin palabras, lo recordé todo.
🕸️ ARAÑA
Poema inédito
Rascas las pezuñas en el techo quieres esconderte en un agujero monstruo de ojos rojos y ocho patas que vives en las cloacas del infierno ni Vanessa Ives te mirara aunque viera en ti lo infecto aunque tú la mataras y el demonio fuera tu yelmo Me vigilaste durmiendo desperté y te seguí por las paredes y el techo pregunté tu nombre y qué querías tu respuesta fue un gruñido que ni Poe escribiría ni King lo pensara blasfemia incubada la verdad supera a la ficción El horror de una llama en Japón te llaman Yokai, Jorogumo, Tsuchigomori yo, te llamo araña tu cuerpo desfallece, tu cara se mancha esa que tanto odias, te llama de lejos lleva la hoz en una mano y en la otra un espejo para que veas lo espeluznante de tu cuerpo velloso La distorsión de tu rostro más que el de Leopoldo desde su celda el mal que llevas dentro exuda al exterior y cuando te mueves no eres tú, es tu hedor el que nos avisa de tu presencia esta, mi morada, no es la tuya y no estás invitada Vete lejos y no aparezcas vete lejos, tú y tu malnacida virulencia
📸 Imagen:
Dos ilustraciones acompañan esta entrada: una sombra demoníaca con ojos rojos para el relato “Monstruo”, y una escena mitológica japonesa para el poema “Araña”. Ambas fueron editadas especialmente para esta composición.
🕷️ Hashtags:
#Halloween2025 #RelatoYPoema #TerrorCotidiano #AnnaGenovésOscura #LiteraturaGótica #Microrrelato #PoesíaOscura #ArañaYMonstruo #RelatosDeTerror #Escritoras
🖋️ Nota editorial:
Este relato fue creado por Anna Genovés en 2022, revisado en 2024 con la colaboración de Copilot, su asistente literario.

