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Verdades y mentiras


Llega el verano cargado de sopor. Días calurosos y flores con pétalos tenues. Fugaces. Sol. Los coches aparcados tiemblan de calor. El kiosco de la esquina está abierto.

Libros, periódicos, revistas…

Vacío: nadie mercadea

La calle, repleta de fumadores, bebedores y otras hierbas. Las terrazas de helados, llenas. Los constipados entre hojas de espinas e inocencia perdida, en su mejor momento.

Encajes ribeteados de sombras

caminan por las aceras

Las ventanas abiertas con geranios que iluminan. Los escotes entre pechos sudorosos y miradas lujuriosas. Piernas largas y falditas. Cigarrillos medio caídos, junto a árboles frondosos.

Jardines con niños

columpios y madres jóvenes.

El jazz de Armstrong y Coltrane, domina los cuerpos. La sensualidad, huele a preñez. A viento encajado en la materia. A bofetada en el rostro quedo. El cielo de espuma clara, expresionista.

Matisse en sus lienzos

Flaubert en su novela

Rimbaud en un poema

Keruac besaría su materia

Mientras los celajes se agrandan, el día se ahoga. El astro nocturno brota. El horizonte escarchado vibra en lo alto de cielo. Místico. Atractivo y misterioso; noche de bodas.

Redonda, de porcelana.

muñeca china, fértil

Los semáforos están en verdes y Don Draper bebe. Piensa en Lost in Translation. Es un visionario. Un publicista. Todo se compra y se vende. Hasta las estaciones del año.

La primavera cede días al estío

por un puñado de dólares,

euros o yuans

El otoño encarcelado por dormir con el invierno. Una mañana, te azota el frío. La otra, el sol quema tus huesos. Tanto tienes, tanto vales; aunque bailes en el Ritz o duermas en una esquina.

Prostitución suprema

carné de “no tengo venéreas”

Una virgen –la única— se entrega. Su primer amor. El amante envuelto en papel de seda. Sus piernas, trémulas. Su núcleo exaltado: esencia fina. Su mente en el país de Alicia. Prodigios a flor de piel.

Sorpresas en las hojas

cristalinas de sus pupilas

Un niño compra un caramelo con el dinero del tío; se le antoja perfecto. Es Caperucita. Su pariente, el lobo. Dientes crujiendo en la piel nívea. Iris dilatados, voraces, endiablados. Disfraces y hadas madrinas. 

Banquete suculento entre malvavisco

y cuestas lisas

El incesto se consume encajado de pedofilia. Sangre roja. Claveles en las rejillas. Voces que tararean. Casas encaladas. La blanca Andalucía. Trajes de luces, de faralaes, de romería.

Luis Rosales

Antonio Machado

Federico García Lorca…

Cervantes. Campos de Castilla. Molinos de viento. Dulcineas del Toboso y de su casa misma. Mentiras y verdades contadas de boca a oídos. Personas que nacen y se marchitan.

Luz a raudales

en la cuenca del río que va a la ermita



Agua que baja

manantial que vomita



Tu corazón es mío



Tu alma, tirita



©Anna Genovés
12/04/2013
Corregida
20/07/2014
Propiedad Intelectual
V ― 488/490 ― 14








                                                             



 

 

Nunca habrás nacido

 

Joven retraída y mujer declinada, caminas por la vida con pies de metralla. Las manos son largas, teclean un sonido eterno. Los labios no dejan de amar entre el mundo imaginario y el verdadero. Desconoces en qué momento te pusiste a caminar; el sendero no era recto, la montaña no te dejaba hablar. La cumbre estaba lejos.

El rostro colmado de arrugas finas

Tejidas por los años

Verdades y mentiras, odio y sosiego.


 

El cuerpo camina esbelto apoyado en un bastón de cristal. El corazón apenas siente y la mente se fragua de maldad. Dulce niña que olvida la juventud y se disuelve en un vaso lleno de azafrán.

Fe, esperanza y caridad

El señuelo de tu vida

Sin ir a misa ni rezar.



 

Te apiadas de los sintecho, de los rumanos que escarban la basura, de los pedigüeños, de las personas cuya salud deja mucho que desear. Y sigues tu existencia sin mucho que decir y poco que dar.

Volutas de humo se alzan al techo

copa de vidrio con líquido espeso

la sangre brota

el aire se agota,

olvida los sueños.


 

Yacerás en el camposanto un día de estos. La mañana clara morirá en tus ojos. Las nubes no serán rebaños de borregos; las campanas no tañerán tu muerte, las flores se marchitarán y los gusanos brillarán en la carne corrompida y el también en el cerebro.

Bebida por la muerte

Nutrida por despecho

Café de molinillo

Tiritas de miedo


 

Tu cuerpo hermoso, estará deshecho en un cajón de madera sin cruz en la tapa ni nombre en la lápida de otro. Nadie recordará cómo te llamabas ni tampoco tus ojos.

Nunca habrás existido

Nunca habrás nacido

Nunca saliste del lodo.

 


@Anna Genovés 

Dos de mayo de 2021


*Anoche vi el primer capítulo de la cuarta temporada de 'El cuento de la criada' y recordé que este poema podría acompañar a June



Nunca habrás nacido

by on 18:18:00
    Nunca habrás nacido   Joven retraída y mujer declinada, caminas por la vida con pies de metralla. Las manos son largas, teclean un sonid...

 





El tatuador

 

 

Una obra de arte en carne viva

 

una obra de arte que nunca será mía

 

Lameré tu cuerpo tatuado

 

entregada a los brazos de Morfeo

 

Y tu semen diáfano

 

me conducirá al Hades

 

Allí descansaré para siempre

 

y olvidaré que un día me miraste

 

Porque mi boca tiene precio

 

y quien la olvide

 

no puede estar cuerdo



@Anna Genovés

Revisada marzo 2020


  

El tatuador

by on 17:17:00
  El tatuador     Una obra de arte en carne viva   una obra de arte que nunca será mía   Lameré tu cuerpo tatuado   entr...




Descubriré mi rostro

 

Descubriré mi rostro tumbada en el lecho

Con monedas en los ojos

Y tejido quedo

Descubriré mi rostro

Entre nenúfares

Geisha de porcelana quebrantada en dos partes

Descubriré mi rostro si me dejan

Cuando la vida se acabe y la muerte esté cerca

Descubriré mi rostro con labios amoratados

Por lo velos que llevo y nadie sabe

Descubriré mi rostro

Si tú me lo pides

Para que veas mis arrugas

Y sepas que te quise

Descubriré mi rostro cuando mis amigos lo hagan

No andaré sola por el camino de la nada

Descubriré mi rostro si caen las mascarillas

Para respirar oxígeno sin mentiras

Descubriré mi rostro dentro de muchos años

Andaré con bastones y olvidaré al que pase

Descubriré mi rostro porque me ahogo

En este mar de tristezas

Y este infierno de odios

 

@Anna Genovés

12 de noviembre de 2020

 

#poesiasocial #poemas #postsimbolismo #mascarillas #pandemia #covid19 #mujer #2020 #annagenoves

 

Descubriré mi rostro

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Descubriré mi rostro   Descubriré mi rostro tumbada en el lecho Con monedas en los ojos Y tejido quedo Descubriré mi rostro Entr...

 



Araña, Yokai, Jorogumo, Tsuchigomori

 

Estaba leyendo cuentos japoneses de terror antiquísimos y he dado con La leyenda sobre el Desfile nocturno de los cien demonios. Dentro del mismo está el relato Una leyenda de Tsuchigumo.


Me ha parecido tan interesante que la he compartido con vosotros, y, de paso, el poema Araña que escribí tras la lectura. Muy gótico todo él.

 

…” Una leyenda de Tsuchigumo

Un samurái de nombre Minamoto-no-Raikou y sus guerreros, estaban en la búsqueda de una calavera, en esta investigación la calavera conseguía siempre escapar y muy continuamente perdían su rastro.

Un día Minamoto desistió de seguir buscando la calavera ya que sus esfuerzos por conseguirla no daban resultados y tomo la decisión de ir a un poblado cercano para descansar.

Después de unos días empezó a sentirse enfermo. Un sirviente del lugar donde se quedaba lo atendía y le daba medicinas todos los días, pero él seguía enfermando cada día más.

Minamoto comenzó a sospechar que pasaba algo extraño… tomó su catana y esperó al sirviente. Cuando lo tuvo cerca, lo hirió con la espada. El sirviente, ensangrentado, huyó del lugar.

Minamoto al no tomar más la medicina, empezó a despertar y se rompió la ilusión; estaba envuelto en fuertes telarañas. Sus guerreros le ayudaron a liberarse. Pero, como el sirviente había dejado un rastro de sangre, Minamoto lo siguió y lo encontró en la montaña bastante cambiado…

El joven sirviente era una araña gigante, un Tsuchigumo, herido. Minamoto alzó su catana y le dio muerte, junto a sus crías, con la ayuda de sus guerreros. En ese momento la catana de Minamoto obtuvo el nombre de Kumokirimar –cortadora de arañas.

 

Características de los Tsuchigumo

Según narra la leyenda japonesa, esta criatura vive en zonas solitarias, como sus congéneres animales. Son inteligentes y astutas y ven a los seres humanos como su única fuente de alimentos.

En algunas ocasiones, el Yokai se ha vinculado con el poder de control de las arañas y como seres que pueden escupir fuego para atacar a quien quiera hacerles daño.

Los Tsuchigumo son criaturas mitológicas japonesas, también llamados Yokai –criaturas con partes de animales, partes humanas.

Algunos Yokai evitan a los humanos, otros se enemistan con ellos causando bastantes problemas. Algunos cambian sus formas y se disfrazan de humanos para infiltrarse entre ellos, algunos llegan a ser amistosos, pero estas historias siempre terminan en tragedias” …

 

 





Araña

 


Rascas las pezuñas en el techo

quieres esconderte en un agujero

monstruo de ojos rojos y ocho patas

que vives en las cloacas del infierno

ni Vanessa Ives te mirara

aunque viera en ti lo infecto

aunque tú la mataras

y el demonio fuera tu yelmo

 


Me vigilaste durmiendo

desperté y te seguí por las paredes y el techo

pregunté tu nombre y qué querías

tu respuesta fui un gruñido

que ni Poe escribiría

ni King lo pensara

blasfemia incubada

la verdad supera a la ficción

 


El horror de una llama

en Japón te llaman Yokai, Jorogumo, Tsuchigomori

yo, te llamo araña

tu cuerpo desfallece, tu cara se mancha

esa que tanto odias, te llama de lejos

lleva la hoz en una mano

y en la otra un espejo

para que veas lo espeluznante de tu cuerpo velloso

 

 

La distorsión de tu rostro

más que el de Leopoldo desde su celda

el mal que llevas dentro

exuda al exterior y cuando te mueves

no eres tú, es tu hedor

el que nos avisa de tu presencia

esta, mi morada, no es la tuya

y no estás invitada

 


Vete lejos y no aparezcas

vete lejos, tú y tu malnacida virulencia

 



@Anna Genovés

Veintidós de marzo de 2021

 


*Como dice el refrán: ‘Las apariencias engañan’.

Y añado: "Parecemos muchas cosas que no somos 

y somos muchas cosas que no parecemos".

@Anna Genovés

Dieciséis de abril de 2021