Poesía y cierro

Poesía y cierro –han sido sus últimas palabras—. Se ha colocado delante de la pantalla y ha tecleado, poseso. El impulso de sus dedos lo llevan a la batalla. Una de cal y otra de arena.

Su camino se bifurca entre naranjos y azucenas
entre telescopios solares y madreselvas
entre amores perdidos y fresas
entre mañanas baldías y tardes frescas.

Escuchando la música de fondo: televisor encendido y luz apagada. Nudo en el ombligo que ata. Ni se queja ni habla; sigue el “clic” de las teclas con sonido dieléctrico. Demasiados años en el lodo –piensa.

La vida se esfuma por la rendija de la puerta
las ventanas opacas
y el suelo de baldosas prestas.

No hay vehículo que lo mueva ni ventilación que lo cobije; está solo ante el peligro como Gary Cooper. Pitillo encendido y revolver en el cinto. Cincel de blanca espuma; las corolas de tabaco suben al techo y se esfuman.

Whisky en la copa de cristal turbio
rodillas que crujen
ojos velados que se apagan.

Hombre en un cuerpo de mujer
macho con sentimientos de dama
poeta perdido en la esquina de una casa.

Montaña vetusta con las cumbres nacaradas
el óvalo desdibujado
y el miedo en la mirada.

©Anna Genovés
15/06/2014
Imagen tomada de la red

Leonard Cohen - I'm your man (Subtítulos Español)


Poesía y cierro

by on 21:41:00
Poesía y cierro Poesía y cierro –han sido sus últimas palabras—. Se ha colocado delante de la pantalla y ha tecleado, poseso. El imp...



La dama está en la terraza de su habitación, contempla las avenidas que corren a lo largo del Mekong, la veo al regresar del catecismo con mi hermano pequeño. La habitación está en el centro de un gran palacio de terrazas cubiertas, el palacio está en el centro del parque de las adelfas y de las palmeras. Una misma diferencia separa a la dama y a la niña del 53 sombrero de ala plana del resto de la gente del puesto. Así como las dos contemplan las largas avenidas de los ríos, así son las dos. Las dos aisladas.

Solas, reinas. Su desgracia es evidente. Abocadas las dos a la difamación debido a la naturaleza del cuerpo que poseen, acariciado por los amantes, besado por sus bocas, entregadas a la infamia del goce hasta morir, dicen, hasta morir de ese amor misterioso de los amantes sin amor. De eso es de lo que se trata, de esas ganas de morir. Eso emana de ellas, de sus habitaciones, esa muerte tan poderosa que la ciudad entera está al corriente, los puestos de la selva, las capitales de provincias, las recepciones, los bailes lentos de las administraciones generales.

La dama acaba precisamente de reemprender esas recepciones oficiales, cree que se acabó, que el joven de Savannakhet ha entrado en el olvido. Así pues la dama ha reemprendido esas veladas que considera a propósito para que la gente pueda verse de vez en cuando y para, también de vez en cuando, salir de la espantosa soledad en la que se hallan los puestos de la selva perdidos en las extensiones cuadriláteras de arroz, del miedo, de la locura, de las fiebres, del olvido.

Por la tarde, a la salida del instituto, la misma limusina negra, el mismo sombrero insolente e infantil, los mismos zapatos de lame y ella va, va a hacerse descubrir el cuerpo por el millonario chino, que la lavará en la ducha, detenidamente, como la pequeña hacía cada noche en casa de su madre, con el agua fresca de una tinaja que el hombre reserva para ella, y después la llevará mojada a la cama, pondrá el ventilador y la besará una y otra vez por todas partes y ella pedirá más y más, y después regresará al pensionado, y nadie la castigará, ni le pegará, ni la desfigurará, ni la insultará.

El se mató al final de la noche, en la gran plaza del puesto resplandeciente de luz. Ella bailaba. Después, amaneció. Había siluetado el cuerpo. Después, transcurrido un tiempo, el sol había deformado la forma. Nadie se había atrevido a acercarse. La policía lo hará. Al mediodía, después de la llegada de las chalupas, ya no habrá nada, la plaza estará limpia. 54 Mi madre dijo a la directora del pensionado: no importa, todo eso carece de importancia, ¿ve? ¿ve qué bien le sientan esos vestidos usados, ese sombrero rosa y esos zapatos dorados? Cuando habla de sus hijos la madre está ebria de alegría y, entonces, su encanto es aún mayor.

Las jóvenes vigilantas del pensionado escuchan apasionadamente a la madre. Todos, dice la madre, todos la rondan, todos los hombres del puesto, casados o no, la rodean, requieren a esa niña, esa cosa, aún indefinida, miren, una niña aún. ¿Deshonrada, dice la gente? Y yo digo: ¿cómo se las arreglaría la inocencia para deshonrarse? La madre habla, habla. Habla de la prostitución manifiesta y ríe, del escándalo, de esta payasada, de ese sombrero fuera de lugar, de esta elegancia sublime de la niña de la travesía del río, y ríe de esa cosa irresistible aquí, en las colonias francesas, hablo, dice, de esa piel blanca, de esa joven criatura que estaba hasta ahí escondida en los puestos de la selva y que de repente sale a la luz del día y se compromete en la ciudad a la vista y al conocimiento de todos, con el deshecho del millonario chino, diamante en el dedo como una joven banquera, y llora.

Extracto de El amante
Marguerite Duras








¿Dime que no es un sueño?

Muerde mi cuello
y araña mi espalda
pasión desbordada
amor y sosiego.

Muerde mi cuello
y araña mi espalda
dime un requiebro
moja mis nalgas.

Muerde mi cuello
y araña mi espalda
pezones dilatados
caderas que hablan.

Muerde mi cuello
Y araña mi espalda
la mariposa alada
tu única mirada.

Muerde mi cuello
y araña mi espalda
hinca tu espada
mi templo te llama.

Muerde mi cuello
y araña mi espalda
duerme conmigo
no te vayas.

Muerde mi cuello
y araña mi espalda
sabes que te amo
eres mi alma.

Muerde mi cuello
y araña mi espalda
¿dime que no es un sueño?
El semen mana.

©Anna Genovés
04/08/2014
Todos los derechos reservados a su autora.
Imagen tomada de la red.



Keaton Henson - Lying to you Sub español






This is a true story

Entrevista por chat

Estoy en un grupo de wasap con diferentes amigas y/o conocidas, algunas tan solo de vista... Y a razón de la última entrevista que me hizo el diario El cotidiano me sugirieron hacerme algunas preguntas por chat; contesté que me parecía una buena idea. Aquí tenéis el resultado y a mis chicas: ellas son las protagonistas. Gracias a todas.



Sofía (fisioterapeuta) pregunta: Has insinuado que tu novela preferida es Las cicatrices mudas. ¿Se trata de una estrategia de promoción?
Nada de eso. Soy consciente de lo que escribo y conozco los errores de mis novelas... Puedo asegurarte que la trama más envolvente pertenece a Las cicatrices mudas. Amén, que una se ha curtido y, tanto diálogos como descripciones de los lugares que visita su protagonista Vera Carmona están escritos a conciencia. Creo que los datos de los personajes en la ‘previus’ enganchan de lleno. Por otro lado, las tramas están perfectamente trenzadas con diversos flashback que te mantienen alerta en todo momento y disfruta de un colofón totalmente inesperado. Dicho de otro modo: el broche final es genuino.

Luisa (ama de casa) pregunta: Voy a serte sincera, todavía no he leído nada tuyo, aunque me pica la curiosidad... ¿te atreverías a recitarnos alguno de tus poemas o quizás a leernos algunas páginas de tus novelas?
Me has pillado, Luisa. Creo que si lo hiciera nunca me leerías... Soy, muy, pero que muy mala leyendo en público. Es cuestión de timidez. No lo descarto. La presentación de la novela corta que publiqué en una editorial salió a pedir de boca. Solo tengo que prepararme, anímicamente, a conciencia. Vosotras pedir que, yo tomo nota, y un día de estos quedamos. Y, ¿por qué no? Leo todo lo que haga falta para tenerte entre mis filas.


Mar (personal shopper) pregunta: Tus libros únicamente se venden por Amazon y es un poco incómodo comprarlos. ¿No te has planteado volver a una editorial...?
Pues… ¿qué quieres que te diga? Entiendo que para las personas acostumbradas a ir a una librería les suceda lo que me comentas... En mi caso, lo de la editorial, no funcionó. No repetiría. Tampoco quiero desanimar a nadie. A la mayoría de autores les va de maravilla. Debo ser una rara avis.

El principio con Amazon fue bastante duro. Sobre todo a la hora de cumplimentar los documentos necesarios para poder ‘autopublicarme’ en la plataforma. Gracias a la blogosfera y a diversos vídeos de Youtube pude hacerlo. Ahora estoy encantada pese a lo duro que es hacértelo todo sin ayuda de nadie y con unos beneficios paupérrimos. Creo que ‘autopublicarse’ en esta mega plataforma es una inversión a largo plazo. Si estás interesado en alguno de mis títulos y no tienes acceso a Internet o careces de cuenta en Amazon, te lo pongo fácil: me ofrezco como mediadora; ponte en contacto conmigo, y hablamos. 



María (modista) pregunta: Tengo entendido que Amazon tiene servicios editoriales profesionales. ¿Los utilizas?
Amazon dispone de servicios editoriales, diseñadores, publicistas expertos y un largo etc... Los diviso a menudo porque me los envían por email. Personalmente, no puedo decirte ni la calidad ni el coste de los mismos: nunca los he usado. Conociéndolos, seguro que son muy eficientes.

Si en algún momento de mi vida aumentaran las finanzas, posiblemente, preguntaría por los mismos. Y los emplearía una vez evaluados. Ciertamente, escribir, releer, modificar, maquetar, diseñar portadas y promocionar, a menudo, me supera. A fecha de hoy es lo que hay.

Paqui (auxiliar de clínica) pregunta: ¿Has estado en algún certamen literario de novela negra?
Jamás. Nunca he presentado una novela negra a concurso y tampoco me han invitado como autora. He de confesarte que mantuve varios correos con los organizadores de Valencia Negra. Al final, todo quedó en aguas de borrajas... Soy una escribidora del montón. Además, no escribo solamente Noir. ¿Qué puedo esperar? Eso sí. Me gustaría descubrir en primera persona, si los escritores del género son tan guais como dicen.


Mercedes (encargada) pregunta: He visto que estás al día con la era digital. ¿Qué opinas de la red?
Creo que Internet es el arma más poderosa que existe. ¿Quieres conocer a alguien o darte a conocer…? Ábrete un perfil en las redes sociales más importantes y riega las plantas a diario. La red es lo más parecido a los ídolos de tiempos pretéritos: logra divinizarte o destruirte. Asimismo puedes conocer o incluso hacer amistad con personas interesantes.

He de confesarte, que me gustaría, que los días fueran más largos para dedicarle más tiempo a las redes sociales. Hago lo que buenamente puedo... de verdad.

Amparo (monitora de gimnasia) pregunta: ¿Estás de acuerdo con la piratería? ¿Opinas que es una manera de que la cultura llegue a más personas?
Debería decir que estoy totalmente en desacuerdo. No obstante, una sabe, lo que es llevar la ropa interior agujereada. Por lo tanto, no puedo juzgar a quien busca en la red lo que necesita y no puede comprar físicamente. Sobre todo cuando se trata de cultura.

Creo que es una forma de acercar la cultura a lugares de difícil acceso y a personas de economía paupérrima. Por desgracia, en ocasiones hay grupos sociales que apenas poseen dinero para alimentos, y sin embargo tienen a su alcance una conexión de Internet. Todo tiene partes positivas y negativas. ¿Qué se le va a hacer? Ya lo dice el refrán: «Para ganar, primero hay que perder». He localizado algunos de mis trabajos en descargas gratuitas, y lo comprendo... Hay una serie: Mr. Robot –que habla de la piratería en general—, que me dejó muy buen sabor de boca. La recomiendo.


Marilín (directora de eventos) pregunta: ¿Qué opinas de la telebasura?
Si te digo que nunca he visto Gran Hermano, por ejemplo. ¿Te lo creerías? Pues es cierto. No soy contraria a que millones de personas sean consumidores de esa propuesta: cada uno, con su vida puede hacer lo que le venga en gana, siempre que no perjudique al vecino. Pienso que debe entretenerles, nada más. Ahora, yo no los veo.


Vanesa (arquitecto) pregunta: Anna soy una de tus fans. Después de leer Tinta amarga y Las cicatrices mudas me gustaría que la historia continuara... ¿Tienes pensado una tercera entrega de thriller neo-noir con Vera Carmona a la cabeza?
Ciertamente le he cogido un cariño especial, a esa femme fatale sevillana con corazón de titanio y alma intrépida llamada, Vera Carmona. Pero, en realidad, no tengo claro si darle más cuerda o dejar de saltar con ella. Estoy en un momento vital en el que no sé hacia dónde tirar. Desconozco si seguiré escribiendo thriller policíaco o novela histórica. Quizás combine los géneros... O me dedique en cuerpo y alma, a la poesía. También existe otra opción: que lo deje todo.

Cuando dije estas palabras, mis amigas enmudecieron.


Detalles del thriller neo-noir Las cicatrices mudas
Versión eBook y papel: 310 páginas llenas de adrenalina
Editor: C.S. I. Publishi Platform; Edición: 1 (31/08/2015)                  
Colección: Thriller neonoir
Idioma: Español
ISBN-10: 1517129850
ISBN-13: 978-1517129859
ASIN: B014OGOI3K

Enlace e-book (lectura gratuita de los primeros capítulos) Las cicatrices mudas

Si te apetece estar al día: entrevistas, promociones, publicaciones, reseñas... visita mi página de autor en FB

©Anna Genovés
22/11/2015

P.D. Si te apetece hacerme alguna pregunta sobre el tema, los comentarios están abiertos. Contestaré. Gracias.

Jeff Buckley - Forget Her (Subtitulada)


Entrevista por chat

by on 14:41:00
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           Reseña de Tinta amarga en Todo Negro por Josevi Blender

Dicen que los deseos se cumplen cuando no los buscas. Y puede que sea cierto...

En mayo de 2014, cuando publiqué el thriller neo-noir Tinta amarga, me hubiera gustado que la hubieran reseñado. Pero, exceptuando la historia de el porqué de su existencia, en El inquietante bypass, nadie dijo ni ‘mu’. Este verano, Luis Martínez, hizo una reseña en su blog Learning true.

Hoy, Josevi Blender, lo ha hecho en Todo Negro. Me ha llenado de satisfacción que un valenciano hable, por primera vez, de mi obra. Siempre me he sentido rechazada por mi tierra, literalmente hablando, claro. JB me ha subido la moral. 

El encabezado de su reseña, dice lo siguiente: «Quienes busquen en esta historia una novela negra, la encontrarán, pero a dosis. Una novela dispar, que se sale de cánones establecidos y que conjugan de buena manera diferentes realidades, a saber: espionaje, policial, existencial, erótica, sentimental,…humana.

Podría comparar esta novela de Anna con la reiterada Cincuenta sombras de Grey (que ni he leído ni leeré) por el consabido tirón mediático y de ventas que tiene lo erótico, que Anna iguala y supera como en una partida de póquer, demostrando que solamente sexo no sirve de mucho. No, no es su singularidad.»...

Sigue leyendo la reseña en Todo Negro


Serie trhiller neo-noir









Si has leído Tinta amarga, te recomiendo Las cicatrices mudas, la segunda entrega de la serie 'thriller neo-noir'. Las cicatrices mudas tiene menos sexo y mucho más noir. Si todavía no las has ojeados, te invito a hacerlo. 

Que te apetece leer directamente, Las cicatrices mudas, no hay problema; pertenecen a la misma serie pero son novelas independientes.

Lectura de los primeros capítulos gratuitos de Tinta amarga

Sinopsis de Tinta amarga
La agente del CNI Vera Carmona, es una mujer con doble personalidad; adicta al riesgo y el sexo. Se halla inmersa en una oscura y peligrosa operación contra las mafias del Este y las triadas orientales, llamada Tatuador. Un día conoce a un peligroso capo ucraniano, que la llevará por un submundo donde nada es lo que parece. El contacto con el comisario de policía Antonio Velasco la devolverá a un punto de partida inesperado y surrealista. Acción, riesgo y lugares increíbles, nos deparan un juego endiablado de espías dobles envueltos de cinismo y violencia. 


Lectura de los primeros capítulos gratuitos de Las cicatrices mudas

Sinopsis de Las cicatrices mudas
El cadáver de una mujer sin identificar, aparece flotando por el Guadalquivir. El inspector Juan Utrera, encargado del caso, tiene que determinar si se trata de una muerte fortuita o de un asesinato. A medida que descubre datos sobre la fallecida, surgen personajes de un pasado casi olvidado en el que era agente de Asuntos Internos y cooperante del CNI, junto a su compañera Vera Carmona, la Espía. Un thriller neo-noir trepidante, rodeado de acción, intriga y antihéroes que recorren los oscuros pasadizos del hampa y esconde una relación de amor/odio truculenta con un toque shakesperiano, donde nada es lo que parece. 
Las cicatrices mudas es atrevida, moderna, turbadora y divertida: un chute de adrenalina con una ‘previus’ que muestra a los personajes principales y 68.000 palabras para alegrar la vida a cualquiera; nadie bostezará mientras la lea. La trama comienza en Qatar, se planifica en Sevilla, se resuelve entre Río de Janeiro y Shanghái, y se finiquita en España… más concretamente en Valencia. ¿Qué más se puede pedir? Que tenga una chica peligrosa y un policía atractivo: los tiene.

P.D. Aprovecho la ocasión para invitaros a mi página de autor FB. Gracias.

 Jeff Buckley - Forget Her (Subtitulada)







Entrevistamos a Anna Genovés autora de Las cicatrices mudas

Por Olga Navarro


Estoy muy agradecida al diario El cotidiano, en especial a Olga Navarro y a Javier Vázquez, por haberme dado la oportunidad de hablar de Las cicatrices mudas, mi última novela. 

Estas son algunas de las preguntas que me han hecho en una entrevista íntima que me ha salido del corazón…

¿Dentro de que generación te incluirías, Anna?
En realidad no me gustan este tipo de etiquetas porque creo que son ficticias. Me crié en un barrio obrero en el que todos éramos iguales. Traslado la misma sensación a la escritura. Pese a ser una escribidora de última fila o aunque me lean dos gatos, siempre pongo alma y corazón, en todo lo que escribo.

¿Cuáles son tus iconos literarios?
Haría dos listados; uno para poesía y otro para narrativa. No puedo vivir sin Leopoldo Mª Panero, Alejandra Pizarnik, Charles de Baudelaire y Emily Dickinson. Si hablamos de narrativa, mencionaría a Nelson Algren, Truman Capote, Charles Bukowski, William Burroughs, Robert Louis Stevenson, Gustave Flaubert… La lista es interminable. Digamos que todos, por dispares que sean sus obras, me aportan algo de lo que no puedo prescindir. (Risas…). Pero, Elmore Leonard se ha convertido en mi maestro.

¿Cuál es tu relación con Elmore…? Quiero decir, ¿por qué lo llamas maestro…?
Tengo una disgrafía acusada y sus diálogos me están enseñando a puntuar lo que nunca he aprendido con la asignatura de la Lengua Española. Jajajaaa… ¡Parece mentira! ¡Menudos soponcios me llevé en la escuela! Siempre sacaba buenas notas en todo, menos en esta asignatura.

¿Sería muy duro, verdad?
Lo fue en su momento. Ahora, estoy acostumbrada. Pese a ello, en muchas ocasiones, dudo si el adjetivo va delante o detrás… o del signo de puntuación que corresponde… o del tiempo verbal que debo utilizar. Al final, puede la lógica: o sea, leer alguna ‘chuleta’ de la nueva gramática o algún párrafo de un libro bien traducido.

¿Crees que un escritor debe leer para seguir escribiendo?

Sigue descubriendo mis secretos en el diario El cotidiano.




ANNA GENOVÉS
Las cicatrices mudas



Copyright © 2015 Anna Genovés
Todos los derechos reservados a su autora
Autora: Anna Genovés
Título: Las cicatrices mudas
Serie: Thriller neo-noir (volumen 2)
Propiedad Intelectual
V ― 489 ― 14
ISBN-10: 1517129850
ISBN-13: 978-1517129859
ASIN: B014OGOI3K





Dedicado a Jon Alonso,
amigo, compañero y esposo



«La guerra es la mejor escuela del cirujano».
Hipócrates



Sobre los personajes

Vera Carmona, la Espía, es una agente del CNI en la reserva que ha trabajado como infiltrada en diversas misiones internacionales. En la última, llamada Operación Tatuador u OT, actuó con diversos cuerpos de la ley para desmantelar una red de tráfico de drogas y pornografía en la que estaba implicado el comisario del CNP, Antonio Velasco. Días antes de comenzar la última fase, es víctima de un atentado en el que, tanto ella como su hija, sufren lesiones graves; la vida de ambas corre peligro. Por este motivo, cambian de identidad y viven en el anonimato. Públicamente, han fallecido.

Juan Utrera es un ex agente de asuntos internos, cooperante del CNI con un futuro prometedor. Misión: atrapar a los policías corruptos. Tras la supuesta muerte de Vera Carmona, compañera y amante, es reubicado en la comisaría de Sevilla-Centro como oficial de la sección de Homicidios y Desaparecidos. Cercano a la cincuentena, es un inspector que ha cambiado su ojo de lince por una silla con ruedas giratorias tras el escritorio. Tiene buena mano para descubrir a rateros de poca monta y habla de tú a tú con todo tipo de traficantes.

Carlota Vera Mojón Carmona, hija de La Espía y Manuel Mojón, es una muchacha osada, resignada e inteligente, educada por su abuela al margen de la ocupación materna. Al descubrir la verdad, tras el atentado en el que estuvo a punto de morir, comienza una nueva vida. Con su nueva documentación accede al CNI y suplanta el rol de La Espía. En una de sus primeras misiones, se infiltra en la última fase de la OT en Qatar con el nombre de Tania Pérez. Finalizado el trabajo, le quedan unas semanas para regresar a España.

Antonio Velasco es un personaje oscuro y violento. Chico de los recados de mafiosos y delincuentes. Ahijado de un capo sevillano de los 60 que lo introdujo en el CNP para su beneficio. A falta de descendencia, ocupó su lugar después de su muerte. En la década siguiente, amplió el círculo delictivo hasta Asia. Veinte años después, se convirtió en el comisario más corrupto y poderoso de España. La Espía descubrió el entramado ilegal de sus negocios; razón por la que intentó asesinarla en el atentado que cambió su vida para siempre. Actualmente, en paradero desconocido.


1
Tania Pérez está mirando la excelsa panorámica de Doha desde el ático de la suite privé del Doha Marriott Hotel. Las cortinas están recogidas y una luna mayestática ilumina el golfo Pérsico; los yates del puerto deportivo, los rascacielos iluminados, y, en el fondo lejano e invisible donde solo su imaginación reside, la antigua Persia. Desde el sur de Irán, traza una línea imaginaria y recta que atraviesa Pakistán e India hasta llegar a China. Con los pensamientos centrados en el lejano Oriente, se enciende un Virginia Slims, y se recuesta sobre el confortable diván de brocado grana. Un folio de tonalidad cáscara de huevo con el encabezado del hotel, junto a una estilográfica Marte de Omas, reposan sobre sus piernas. Las volutas de humo se convierten en pequeños círculos que ascienden hasta el techo. Cuando acaba el pitillo, coge la pluma y comienza a escribir una carta:

Madre:
Espero que estés bien, aunque desconozco por qué te lo pregunto, siempre me contestas: «Mejor que nunca, hija.» Nunca me lo creo, claro. Bueno, tú misma. Estoy entrado en una fase vital; ciertamente, he decidió retirarme. El CNI me ha propuesto que sea instructora de los nuevos cachorros, pero necesito un cambio radical... En unas semanas, regresaré a España. La última fase de la misión que tú comenzaste en Sevilla, está a punto de finalizar en Qatar. Estoy segura que la península arábiga es solo una pieza del gran puzle que mueve el tráfico ilegal desde el Pacífico al Mediterráneo. Y desde nuestro país, al resto del mundo. La Operación Tatuador seguirá en China bajo el nombre de Operación Dragón u OD, ya sabes que siempre utilizamos acrónimos para mencionarlas. Pero yo no estaré implicada. Enviarán a otro agente al verdadero centro neurálgico: Shanghái. Desde esa monstruosa ciudad, se manejan todos los hilos.
Por otro lado, ya sabrás que me he separado. Mi ex marido es solo un vividor adicto a la cocaína, el alcohol y, cómo no, a las jovencitas; ambas sabíamos que era un matrimonio de convencía ex profeso para vigilar Qatar de cerca. Sea como fuere, he vivido a cuerpo de reina en un país sexista y ultra religioso, que únicamente mira a Occidente para su conveniencia: somos los idiotas que les proporcionamos algo más del 10% del producto interior bruto en turismo. Además, los cataríes son depravados y pretensiosos: los amos del petróleo; no los aguanto. No hace falta que me preguntes si he visto algún miembro yihadista entre los círculos aristocráticos en los que me he movido. La respuesta es rotunda: no.

De repente, suena el móvil de Tania. Al mirar el número, tuerce el morro: responde al nombre de Lucía Bvlgari, pero en realidad, es el CNI. Minutos después, recoge sus enseres y se marcha de la suite. Guarda la carta sin acabar en un compartimento especial donde está la copia del diario de su madre, y otras notas: todas destinadas a su progenitora. Mensajes comprometidos que una agente secreto nunca debería redactar. Ella lo ha hecho, pero nunca las ha enviado.


2
Muelle del paseo Marqués de Contadero. Río Guadalquivir, Sevilla. El cielo índigo realza la belleza del astro nocturno; la humedad roza el setenta por ciento y los 31 ºC de temperatura no dejan descansar a nadie. Las señoras mueven los abanicos al ritmo frenético de sus agotadas muñecas; los señores están sudorosos como lechones a punto de llegar al matadero. Son las once y media de la noche. El crucero turístico nocturno, con un grupo numeroso de ingleses, emprende el regreso al embarcadero. De repente, una mujer grita desde proa.
―A body! A body! ―vocea señalando un punto indeterminado de las aguas.
Tres horas más tarde, se levanta el cadáver de una mujer.
En el Instituto Anatómico Forense, una camilla trasporta los restos hasta la sala de autopsias. El doctor comienza a trabajar minuciosamente, anotando todas las prendas que lleva. Después, la desviste con inusitado mimo. Cuando llega el inspector Juan Utrera, asignado al caso, los restos yacen impolutos sobre la mesa de disecciones. El patólogo forense comienza su vía crucis bajo los atentos ojos del  inspector. Grabadora en marcha.
―Mujer de unos cuarenta y cinco años. Caucásica. Uno setenta. Pupilas dilatadas. No presenta traumatismos recientes. Por su rigor mortis, estimo que falleció hace unas seis horas; sobre las nueve de la noche. En apariencia, se trata de una muerte por ahogamiento. Aunque puedo adelantarle, Utrera, que bebió de lo lindo antes de morir...

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Anna Genovés es diplomada en Magisterio, licenciada en Historia Antigua y en Arqueología-Prehistoria por la Universidad de Valencia. Desarrolló gran parte de su trayectoria profesional trabajando como profesora de Sociales y monitora de Gimnasia Rítmica y Deportes, en diferentes IES de la Comunidad Valenciana. Así mismo, trabajó en RTVV. Mientras cursaba los estudios universitarios, trabajó como encargada de moda. Escribe desde la infancia, tiene publicadas en Amazon (formato e-book y papel)  las novelas Tinta amarga, Las cicatrices mudas y El Legado de la Rosa Negra. Amén del libro de relatos, La caja pública |relatos. Asimismo, ha trabajado en distintas publicaciones editoriales (Aldea poética VI, Bovary 21, Cachitos de amor II…), y colabora o ha colaborado en diversas plataformas digitales: Diario El Cotidiano, Canal Literatura, Revista Dos disparos, Blog El arte de la costura, Portal erótico Pasionis… En 2011, fue finalista del Certamen Literario Clave de microrrelatos, y dos de sus poemas fueron seleccionados para publicarse en 2013.

Las cicatrices mudas, es la segunda novela de la serie thriller neo-noir de la autora. Tinta amarga es la primera obra literaria de esta colección.








La triscaidecafobia  y el caos tenebroso

La triscaidecafobia es el miedo irracional al número trece. Se considera normalmente una superstición. La fobia específica al viernes 13 se llama Parascevedecatriafobia (la Parasceve es la preparación de la Pascua), collafobia o friggaatriscaidecafobia (la palabra Friday, «viernes» en inglés, procede del nombre de la diosa vikinga Frigga).

El pavor a dicho número, parece originarse en la Última Cena de Jesús –a la que asistieron trece personas—, y, este último, fue ejecutado poco después. Germinó en la Edad Media, muy proclive a las supersticiones. En el panteón nórdico, Loki era el treceavo dios. La cristianización lo transformó en Satán, el treceavo ángel caído.

Otro dato que apunta a la animadversión hacia dicho número, es que los últimos Templarios fueron quemados en la hoguera el viernes 13 de octubre 1307. Jacques de Molay, último gran maestre, maldijo ante el tribunal de Dios al rey Felipe IV de Francia y al Papa Clemente V –quienes murieron en menos de un año.

Extracto tomado de Wikipedia

Ahora, anotaremos otra fecha: conocen nuestros miedos…




El caos tenebroso


Hay ojos en las paredes

que te miran cuando descansas

te escuchan cuando hablas

se aproximan a tu cuerpo

queriendo beberte.

Presagio de crímenes;

dolor en las entrañas.

La maldad habita en las paredes

y se cuela por las ventanas.

El horror existe

no hace falta que lo imagines

está cerca

de nuestros cuerpos

y nuestras penas,

sorbiendo las mentes

apropiándose de los sueños,

eliminando la ilusión

que nos queda.

Nos roban el corazón

y el alma, si pueden;

seres que habitan a caballo

entre la vida y la muerte:

el caos tenebroso.

El diablo es su amo,

ellos, la simiente.

Se llaman terror,

dolor y exterminio sus apellidos,

pero no tiembles.

Son los hombres del saco, maléficos duendes.

No los escuches

no los mires

y si aparecen en tu camino

pregúntales quiénes son;

se marcharán huyendo,

arácnidos en sus telas,

que nunca te dejarán libre

y siempre estarán cerca.

Si notas miradas en el cogote

vuélvete y saca la lengua,

y que tu lengua sea una daga.

No dejes que carcoman tu psique

y abofeteen tu conciencia.

Llora lágrimas

expía condenas

no temas verlos

y sueña mientras puedas.

No importa que sea un once,

un siete o un trece:

son muerte.


©Anna Genovés
13/11/2015
Imagen tomada la de la red.

P.D. Dedicado a todas las víctimas del terrorismo.