AGONÍA



Me he despertado en una cama desconocida

con los brazos cruzados por el pecho

y asidos a una armadura de blanco metal.

Oigo voces que dicen que estoy loco…Loco de verdad.

Enfundados en batas verde quirófano

no me dejan de mirar.

He vuelto a la vida…

Caronte me llevó al Hades

y antes de llegar,

me echó al agua y me dejó nadar.

Terminar con los muertos

o volver a volar.

Nadé hacia la orilla vivida y abrí los ojos...

En un lado España en otro África

y muchos porros

Me decanté por la primera

la primera, porque me dio la vida…

Ese apéndice desquebrajado

del continente más antiguo y egoísta.

Y aquí estoy de nuevo,

tras vagar por el infierno de lo incierto

y la esclavitud de la antimateria.

Mi cuerpo se ha deshecho una y mil veces

recompuesto con harapos de pieles diferentes

y de huesos endebles que lo sostienen…

Pero me resisto a morir del todo,

prefiero vivir enjaulado

que fenecer en el lodo.

Amargo, muy amargo, está mi cuerpo

siento ese sabor a hiel

que sube desde mis entrañas de muerto.

Y vomito la mierda que llevo dentro

y vomito toda mi mierda.

Me veo desde arriba, soñando que sigo vivo…

y cuando despierto, veo que he fallecido.

Y estoy muerto…

Y mi tumba no tiene lápida,

mi tumba no tiene nombre,

sólo una cruz celta cuye vértice mira al norte.

Europa, África y España, en el centro.

Diluida entre brotes de esquizofrenia

y licores de mal agüero.

Y, ¿porqué pienso que puede salvarse?

Que si yo he vuelto del Hades

ella también puede librarse.

No, me digo una y un millón de veces,

su ponzoña nos cubre a todos

no puede seguir viviendo…

Los muertos se levantan

trasformados en niños quietos,

agonía de moribundos que se van al destierro.

No sé dónde estoy, todo me da vueltas…

Mi corazón ya no late

y mi cerebro, todavía piensa,

los gusanos exhalan por mis poros…

Lloro como un niño

como un niño lloro.

Un vagabundo oscuro y sucio

que no conoce amigos.

¡Ay! ¡Qué dolor siento!

¡Ay! ¡Qué infamia la mía!

Vivir sin querer hacerlo

y morir sin vivir la vida.



Anna Genovés
07/11/2013

AGONÍA

by on 21:12:00
AGONÍA M e he despertado en una cama desconocida con los brazos cruzados por el pecho y a...










Out


después de ti
vendrá la muerte
y me llevara al mañana
al mañana inerte


después de ti
mi futuro será gris
y lloraré su llegada
y lloraré por ti


después de ti
me tornaré diáfana
una nube cerrada
escondida en su redil


después de ti
mi vida fluirá como la sangre
la sangre grana
que se derrama por ti



después de ti
nada importa
porque  mi alma
se irá de aquí

después de ti
mi corazón dejará de latir
será un músculo siniestro
que bombeará sin sentir



después de ti
viene la nada
la nada blanca y la nada gris
la nada negra y la nada sin ti



después de ti
se tornará roja y eterna
eterna… una noche
sin fin


después de ti
sé que la vida se acaba
porque mi amor te llorará
sólo a ti



después de ti
añoraré tus ojos
tu boca, tus manos
tu pecho y tu elixir




después de ti
no habrá nada
más que una viva muerta
y una muerta sin lápida


después de ti
danzaré en la penumbra
porque tú me enseñaste la vida
y me enseñaste a vivir




 

©Anna Genovés

25/10/2012


Safe Creative #1301050756824


Esta composición pertenece a Cóctel de letras
Con S. Registro PROPIEDAD INTELECTUAL V-1825-12



            * Hoy, 25 de octubre de 2012, Picasso cumpliría 131 años. Coincidencias, mi él cumple 45.



Out

by on 11:11:00
Out después de t i vendrá la mu e rte y me llevara al mañana al mañana inerte después de ti mi f...




Loctite

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, insomne, escucho tus ronquidos. Soy un cigarro consumido, una colilla que pisas con los pies; la ristra de escupitajos que deja pulgarcito para poder volver. Y por eso no me amas y por eso no te sé querer, aunque tu semen recorra mi cuerpo y me azotes con tu excesiva lucidez.

El amor se ha esfumado por las ventanas opacas manchadas de Cristasol y los muebles impregnados de Loctite sin amor.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, camino por la oscuridad. Soy un zombi buscando calor que ve las grietas del techo y el suelo sin color; tu cariño se esfuma entre escobas en desuso y mochos de algodón, aunque me folles como a una muñeca o me des una hostia con tus ojos de criptón.

El amor se ha esfumado por el retrete y el agujero inundado de mierda, se emboza aunque pongamos desatascador.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, observo tu cuerpo de Homer Simpson y el mío de Cerdita Peggy. Recuerdo el principio, cuando éramos Bruce y Kim; jadeando con miradas, sin roces ni batidos caducados en el refrigerador o comida precalentada. Aunque eyacules sobre mis pechos cada mañana.

El amor se esfuma por el microondas oxidado, el jamón york que cenamos y el hedor de ventosidades putrefactas.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, fustigo mi alma con palabras mudas y aprisiono mi mente con palabras vagas; aunque me lamas la entrepierna y después lo olvides, aunque te chupe la polla y después vomite, aunque miremos un porno para ponernos a tono. Nada es igual: existe el odio.

El amor se esfuma por las arrugas de tus ojos y las grietas de mis piernas, por tu cuerpo deforme y mis glúteos celulíticos.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, voy al frigorífico. Veo que los alimentos se pudren, como nosotros mismos; sin embargo, la vida sigue... Los neones fluorescentes, las luces impertinentes, el asfalto negro, las calles intransitables y la delgadez de los perros. Perro, animal de compañía. Perra, yo, tu cuidadora fatídica.

El amor no existe: es un cuento de terror.



Anna Genovés
19/10/2012
Registro propiedad intelectual
V-1825-12



Loctite

by on 17:17:00
Loctite Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, insomne, escucho tus ronquidos. Soy un cigarro consumid...






Clínex



Abrázame
soy una niña pequeña
acúname
y déjame llorar
hasta olvidar las penas.

Después, llévame a la alcoba
y tómame cuantas veces quieras.

Serás un clínex de usar y tirar
me tendrás
porque así lo quiero
no te dejaré respirar
ni permitiré flaquezas.

Succionaré tu organismo
hasta que desfallezcas.

Ese mi apetito
esa mi voraz contienda.
Tú y sólo tú
serás quien me tenga.

¿Por qué no puedo hablar de lo que quiera?
¿Por qué es tabú para las mujeres
mientras los hombres
hablan y parlotean?

Soy mujer
con dictamen de caballero
digo todo cuanto quiero y deseo.

Demasiados años callada
han marchitando mi vida
ahora, me da igual
lo que de mí digan.

Que me tachen de atrevida
o de femme fatale
soy lo que soy
una esclava del mal.

Si quiero hablar de sexo
lo haré sin vergüenza ni percal,
si quiero hablar de amor
lo haré toda mi vida
si se tercia.

Hoy, ahora, en este momento,
me proclamo libre y a ti te reto.
¿Quieres tomarme? Pues tómame
no te calles, no te marches,
ven y ámame.

Acariciaré tus brazos
arañaré tus piernas,
morderé tus labios y
lameré tu conciencia.

Apartaré tu angustia
y su dolor
tomando tu cuerpo
con ardiente pasión.

Soy fuerte, sabia, bella
y te haré volar con mis alas
eternas.

Puedo estar aquí y allá
al mismo tiempo,
puedo replegarme
y después, levantar el vuelo.
Puedo darte placer hasta el último
día de tu deseo.

Soy promiscua
voraz
mujer de mil rostros
 y a ti te quiero.

Hundiré tu torso entre mis piernas
mutilaré tu interior
hasta que se llague
y te someta.

No dejaré que huyas,
lo has hecho muchas veces.

Te ataré a mi sexo
y te desharé
a mi antojo.

Eres un clínex de usar y tirar
un papel volátil
con esperma
y nada más.

No me interesan tus sentimientos
no me interesa tu pensar
sólo quiero tu cuerpo
para poder gozar.



©Anna Genovés
12/12/2012


Clínex

by on 16:16:00
Clínex Abrázame soy una niña pequeña acúname y déjame llorar hasta olvidar las penas. Después, llévame a la...




Nurse dead


Tengo alopecia.

Sí. Me dieron una medicación para la depresión y mis pechos se hincharon como balones. Mis pezones duros como estiletes, hasta que empezaron a supurar. Imaginaos; me convertí en  una vaca lechera.

Fue algo así como un postparto psicológico, efectos secundarios –nocivos- incluidos. Las pastillas de la felicidad hicieron que contrajera galactorrea.

Tras prescripción facultativa del dermatólogo, en la farmacia me prepararon un potingue con Minoxidil al 6 por ciento; amén de comprarme inyectables de Medebiotin –fuerte- y Bepanthene para no quedarme a los Jason Statham en “Los Mercenarios”… Sí, está muy potente; pero, prefiero mi melena caoba con ondulaciones esporádicas.  
Las inyecciones me las pone mi amiga la enfermera.

Lo hacemos en la academia de “salsa” donde coincidimos –cuatro veces por semana- a última hora de la tarde; cuando hay con pocos alumnos. Entonces, vamos al vestuario y entramos al WC para discapacitados.

Allí montamos el chiringuito, que –previamente- introduzco en un neceser para no pegar el cante.  Y ¡zas! Me endiña la banderilla.

Hasta que di con el combinado mágico de mejunje “crecepelo” más “chutes” fortalecedores de los folículos capilares. Anduve con todo tipo de pócimas… A modo de cataplasma envuelta con Albal, que debías mantener durante las noches. Los guarretes tipo “Torrente”, se levantaban y –tal cual-, a rular por la vida. ¡Ya te digo el pestuzo!

También, probé con un elixir chino que encontré en el herbolario. Echaba cincuenta gotas de la botellita –con restos (más que visibles) de bichejos- en una perola llena de agua. Dejaba la cocción, un cuarto de hora y me tomaba tres infusiones al día. Estaba malísima. Además, debía lavarme la cabeza con huevo y aceite. ¡Menuda caca!

Al final, decidí chorimangarle “Finasteride” a mi padre –Propecia marca blanca. Desde luego, era más cómodo y el cabello dejó de caerme. Qué digo caerme, lo que empezó fue a creerme por más partes de las que debiera. Un día, vi que mis piernas pinchaban y mi cara lucía un mostacho tipo “Borat”. ¡Ahhh!!!! Una Braun Silk-épil  7.

Pero, eso es pasado… Hoy, toca banderilla milagros.

Me ha hecho más daño que de costumbre. Estoy mareada… La luz de mis ojos se apaga. Caigo redonda al suelo.

Desde arriba, veo, cómo “Nurse Dead” se descojona de mí: estaba harta de soportarme y me ha endiñado el suficiente aire como para espicharla.
Sabía que no era la primera vez que se convertía en el “Ángel exterminador de las penas”. Entre enfermos terminales y vejestorios olvidados en asilos esperpénticos. Pero, nunca imaginé que lo utilizara conmigo.

A lo mejor temía que me fuera de la lengua…
Igual tengo que agradecérselo: ahora no debo preocuparme por mi cabello, mis tetas, las inyecciones en mi trasero o un sinfín de estupideces de ahí abajo.
Tomad nota del combinado; el resultado es más rápido y visible que el Propecia –ya lo he dicho. Eso sí, cuidado con la elección del rejoneador… No sea que os salga caro.


Anna  Genovés
03/10/2012



Nurse dead

by on 23:23:00
Nurse dead Tengo alopecia. Sí. Me dieron una medicación para la depresión y mis pechos se hincharon como balones. Mi...
















LEVANTAOS, MUERTOS


Mi país está humillado
flagelado, torturado
y ahora, desmembrado

Descuartizaron sus trozos
en miles de pedazos
trozos que se lleva el viento
y trasmutan en lodo
por lugares agrestes que no conocía
donde reina el odio y la mentira
como arma de doble filo que te acuchilla
como el semen en útero inhóspito
y el engendro que se cría

Europa, unida, jamás será vencida
mentira
mentira cochina
no existe Europa no existe España
no existe nada
todo es mentira

Levantaos, muertos
y mirad a vuestros hijos
cómo la carne mata a la carne
cómo el odio mata la vida

Levantaos, muertos
y matad a los que estamos vivos
por destruir lo que construimos
por destruirnos y seguir vivos

Levantaos, muertos
las campanas repican
es vuestra hora
el juicio final, expía

Levantaos, muertos
levantaos a la vida


Anna Genovés
26/09/2012