Loctite





Loctite

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, insomne, escucho tus ronquidos. Soy un cigarro consumido, una colilla que pisas con los pies; la ristra de escupitajos que deja pulgarcito para poder volver. Y por eso no me amas y por eso no te sé querer, aunque tu semen recorra mi cuerpo y me azotes con tu excesiva lucidez.

El amor se ha esfumado por las ventanas opacas manchadas de Cristasol y los muebles impregnados de Loctite sin amor.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, camino por la oscuridad. Soy un zombi buscando calor que ve las grietas del techo y el suelo sin color; tu cariño se esfuma entre escobas en desuso y mochos de algodón, aunque me folles como a una muñeca o me des una hostia con tus ojos de criptón.

El amor se ha esfumado por el retrete y el agujero inundado de mierda, se emboza aunque pongamos desatascador.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, observo tu cuerpo de Homer Simpson y el mío de Cerdita Peggy. Recuerdo el principio, cuando éramos Bruce y Kim; jadeando con miradas, sin roces ni batidos caducados en el refrigerador o comida precalentada. Aunque eyacules sobre mis pechos cada mañana.

El amor se esfuma por el microondas oxidado, el jamón york que cenamos y el hedor de ventosidades putrefactas.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, fustigo mi alma con palabras mudas y aprisiono mi mente con palabras vagas; aunque me lamas la entrepierna y después lo olvides, aunque te chupe la polla y después vomite, aunque miremos un porno para ponernos a tono. Nada es igual: existe el odio.

El amor se esfuma por las arrugas de tus ojos y las grietas de mis piernas, por tu cuerpo deforme y mis glúteos celulíticos.

Todas las noches sucede lo mismo… Mientras tú duermes, yo, voy al frigorífico. Veo que los alimentos se pudren, como nosotros mismos; sin embargo, la vida sigue... Los neones fluorescentes, las luces impertinentes, el asfalto negro, las calles intransitables y la delgadez de los perros. Perro, animal de compañía. Perra, yo, tu cuidadora fatídica.

El amor no existe: es un cuento de terror.



Anna Genovés
19/10/2012
Registro propiedad intelectual
V-1825-12