Mujer concurso
Mujer concurso
Cuando aparece un título como
este, uno piensa que se trata de la publicidad de alguna joven en un concurso
de belleza, danza o música.
Nada más lejos de la realidad. En
este caso, se refiere –tal cual– a una servidora que construye y destruye miles
de poemas y/o relatos que –a posteriori– remite a las direcciones de correo
electrónico que indican las bases de los concursos a los que opta y nunca gana:
es más difícil que buscar una aguja en un pajar.
¿Por qué lo hago? Porque estoy
convencida de que un día de estos, mis envíos serán galardonados con una
colección de e-books, una edición de bolsillo o algunos "eurillos" para
refrescos o un día de fama en la villa en la que se realiza el concurso, y que
solo conocen sus habitantes y, una, por referencias internautas. Me creo
merecedora de distinción literaria. Jajajá...
Es difícil de creer, ¿verdad? En
esta sociedad, donde hasta para ir al baño te piden el documento de identidad,
¿por qué en algunos concursos literarios nos exigen un currículum literario
junto con la obra? ¿Acaso tener publicaciones previas garantiza que mi texto
sea mejor que el de una persona que no ha ganado ningún premio? ¿Qué importa si
soy la prima Nobel o una escritora novel llena de entusiasmo? Me pregunto si
los hombres se enfrentan a las mismas exigencias en estos concursos. Aunque mi
relato se centra en personajes femeninos, estoy segura de que tanto hombres
como mujeres nos hemos sentido confundidos ante estas bases.
¡Pues sí, los milagros existen! De
lo contrario, que se lo pregunten a los afortunados ganadores del Euromillón o
la Primitiva. O a esas señoras cuyas tuberías, antes llenas de telarañas,
quedan relucientes tras la visita del fontanero de turno (con un físico de
infarto sacado de una revista de contactos). ¡Y si no les cobra, mejor que
mejor!
L'amour... ¡Una explosión de
sentidos! La fuerza que nos impulsa a vivir, un torbellino de caricias y
gemidos. Amor, amar... Un juego de palabras que enciende la pasión, un lenguaje
que no necesita explicaciones. Palabras que, liberadas de ataduras, se entregan
sin miedo, sin buscar redención ni justificación.
Este cuento va de cuarentañeras y
más... Esas mujeres que queremos sentir la gloria, cuando solo nos queda el
tacataca, las papillas y los Dodot de la tercera edad. Pero nos empecinamos en
llevar laureles... Literarios, laborales, románticos o sexuales. No queremos
envejecer, aunque ya seamos viejas —me incluyo, por supuesto—. Pertenezco a esa
amalgama de féminas interminables que se sienten más transparentes que el agua
clara de un manantial recién nacido. Todo por un poquito de "por
favor". Un trocito de ese cielo que se ha esfumado sobre nuestros rostros,
con arrugas incipientes, cuerpos con flacidez perpetua y sentidos enajenados
por la edad.
Nadie quiere envejecer ni
morir... A menos que la enfermedad invada tu organismo y te arrebate la
decencia. Quien diga lo contrario, miente. Por eso, sentimos fascinación por lo
vampírico. Se ha vuelto a poner de moda —entre las celebrities— lo gótico: en
honor a los colmilleros. El personaje más remakeado de la historia del
celuloide y la televisión. Desde Bela Lugosi hasta Gary Oldman, hay un sinfín
de películas y series que representan a este personaje. Guapo o feo: da igual.
De Lolita, nació mi fantasía
sexual desde que vi El baile de los vampiros en el cine
"Pompeya" de la avenida Gaspar Aguilar de mi ciudad. Soñaba despierta
que un vampiro guapísimo que venía y me hacía proposiciones indecentes...
Deseaba que me mordiera la yugular, pero antes, hacerme el amor de manera
endiablada. Por aquel entonces, sentía la llamada del deseo. Algo inmoral a
finales de los setenta y en mi familia, de rosario y mantellina. Mis
pensamientos hicieron un pacto con mi cuerpo: si me violaban, podía tener sexo.
¡Ah! No quería, me habían forzado... Resulta que la dominatrix es una sumisa:
nadie lo diría.
Mis noches calenturientas
comenzaban con mi Drácula particular que, dependiendo de mi estado de
ánimo, variaba su fisonomía. Eso sí, siempre estaba para chuparse los dedos.
Solo que me chupaba él. Vaya, esa jovencita de "Clerosil" y escote
sonrosado tenía una doble vida... Una doble moral. Era la perfecta púber para
todos, aunque por las noches se transformara en la femme fatale de los
infiernos mortecinos.
Las películas de zombis también
estaban entre mis favoritas. Lo mejor de aquella época, cuasi olvidada, y de la
actualidad. No por la inmortalidad, sino por el terror de la muerte... ¡Qué
masoquista soy! La Noche de los Muertos vivientes me aterrorizó. Ahora,
lo hace Walking Dead. Me lo paspo genial viéndola, aunque sea un poco
seré Z en ocasiones. Mi familia es cinéfila. Mi abuelo era el proyeccionista de
un cine que ahora es un garito salsero. En aquella época, el cine era al aire
libre y cada persona se llevaba su propia silla. Me gusta tanto el celuloide que,
a veces, deseo fusionarme con la gran pantalla.
¿Qué hubiera pasado si Internet
hubiera llegado en el XIX y los noir se hubieran hecho a lo Gangster Squad?
Quizás hubiera sido una pasada o, por el contrario, algo catastrófico. Empero,
la historia hubiera cambiado radicalmente. La red es, sin lugar a dudas, el
invento del siglo XX y de muchos más.
¡Estoy hasta las narices de
desparramar! Desconozco adónde me llevarán mis elucubraciones… Poco importa.
¡Qué más da! Nadie leerá esta bazofia enrarecida con mala hostia y licor. Me he
bebido una botella de Terry Centenario. Llevo una cogorza como para decir y
escribir un montón de majaderías. Llevo más de tres meses adosada a una silla tecleando
en mi Dell de color chicle.
Un día, me toca un relato. Al
otro, un poema. Al otro, publicar en el blog. Al siguiente, leer a los que
sigo. De paso, miro Facebook: el amante más deseado y el más odiado. Una
prostituta que se vende al mejor postor. Siempre la misma historia… C’est la
vie. Un día que sigue a otro día. Una hora que se acaba con el inicio de otra.
Un suspiro que se ahoga cuando otro nace. Una vida que se apaga cuando otra alumbra.
Nacer, vivir y morir. Hamlet de
Shakespeare: ser o no ser. Si somos, existimos. Y si existimos, somos. Cagamos,
comemos, follamos, lloramos, meamos, reímos y sentimos. ¿Por qué temer a la
muerte? Cuando nacemos para morir, y cada día que pasa, el ataúd de pino con
cruz en la tapa está más cerca. El agujero oscuro y tétrico en el que nos
meten. Los gusanos que nacerán de nuestro cuerpo putrefacto o el fuego que
calcinará nuestra hechura interfecta. ¿Y si resulta que, al comenzar la
incineración, tienes catalepsia como la mujer de Poe y te despiertas,
requemada, mientras lloran tu pérdida?
Parece mentira… Pero llevo más de
mil palabras, entre frases inconexas y verborrea barata. Hablando de todo un
poco, sin rumbo fijo y a la deriva, tecleando como Stigmata las teclas
plata de mi amada chicle. Es el nombre de la única hija que pariré en esta vida
que he desperdiciado sin saber por qué. Chicle: mi ordenata.
Quizás, con unos padres
imaginativos y modernos, mi vida hubiera sido diferente. Quizás, con un
carácter más fuerte y menos esperpéntico, mi mundo no hubiera estado envuelto
en papel couché con lazo soberbio —cuando dentro (solo) existía una niña,
perdida y boba, que no sabía qué hacer—. Quizás, si
hubiera estudiado informática en vez de arqueología, que no sirve para nada,
tendría un trabajo guay… No haría la necia creyendo mentiras. Hay tantos
"quizáses" en mi vida que mi mente se descompone mientras divago
entre lo que podría haber sido y lo que soy.
Ahora, voy a ubicar un poema que
viene muy al cuento de esta locura que tecleo. He buscado en mi baúl poético
alguna poesía "freak". Pero, no las malgastaré en este cajón desastre
que he querido y me da la gana de seguir escribiendo. Así que, voy a
inventármela in situ:
Mujer concurso
escribes relatos
escribes poemas
escribes
"posteos"
y todo lo escribes
Mujer concurso
de cabellos con canas
y manos de paja
Mujer concurso
que te miras al
espejo
y no te reconoces
Mujer concurso
que no eres bella ni
joven
pero sigues en tu
empeño
y con él duermes
soñando tus
ficciones…
Mujer concurso
¡Qué pena!
Malgastando tu vida
con la tristeza;
malgastando tus horas
con alucinógenos
copas de orujo
y mentiras de corcho
Mujer concurso
deja tu angustia
deja tu pena
todavía te queda un
trecho,
todavía te quedas.
Un pensamiento recurrente me
invade: «Nena
abre la caja de las chuches —antidepresivos, benzodiacepinas, hipnóticos— y
trágatelas todas de una tacada». Soy una persona retraída, de corazón
sensible y alma de poeta. Siempre quise ser escritora, siempre quise que me
leyeran. Una cuentacuentos feliz con su pena.
Son las nueve y veintiséis
minutos del sábado seis de octubre de dos mil doce. Estoy hipoglucémica y sigo
con cavilaciones que no me llevan a ninguna parte. No aparece Drácula, no
aparece un zombi, no aparece nadie que me haga sonreír, en esta tarde repleta
de lo de siempre. Siempre la misma historia… La pescadilla que se muerde la
cola.
Esta fábula me ha salido
anárquica y destructiva. Con esto no se gana ni para tacos de escopeta —que
decía mi abuela—. Pero estoy harta de ser alemana y aplicada. No me sirve para
nada. Así que hoy ha tocado… a ver… IX Certamen de Narrativa Breve de Canal
Literatura. Presidente del jurado, el galardonado Lorenzo Silva… ¡Y yo, con
estos zorros! Máximo dos mil palabras. Pues vamos a escribir por el mero hecho
de hacerlo. A lo Kafka, de mi horóscopo: cáncer. El de los grandes escritores:
Cocteau de Encina, Hawthorne, Hemingway, Hesse, Leopardi, Neruda, Proust,
Sábato, Sand, Orwell, Petrarca, Pirandello, Remarque, Rousseau, Saint-Exupéry…
Todos hombres, excepto Sand…
George Sand, seudónimo de Amandine Aurore Lucile Dupin, baronesa de Dudevant,
quien vestía como "ellos" para tener ciertos privilegios acotados a
las damas. ¡Qué buena era! Mi santoral dice que la lea…
No sabía si sería capaz de
escribir lo indescifrable sentada y de una tacada por mis ovarios: enormes —como
las bolas de los miuras—, castizos y españoles, ¡por la gracia de Dios! Pero ya
voy por la palabra mil seiscientas y pico... Sigo como un forúnculo purulento
en un trasero derrocado, dando por todos los sitios a los convocantes, al
jurado o a quien le toque leer este mamotreto.
Lo siento. Le ha tocado el
concurso en el que la Mujer Concurso ya no puede más y, a modo de
maratón incomprensible, sigue en su empeño de acabar esta sandez para chingarle
a usted.
Tengo un blog hermoso, ¡parece
mentira! Pero así es. Escribo bien… Aunque digo lo que me apetece y eso no
gusta. Sonrío cuando otros lloran, lloro cuando otros sonríen… o flirtean o se
ponen plastas como ahora yo.
Soy una mujer capaz de cualquier
cosa, por el mero hecho de su testarudez. Podría ser buena escritora, pero no
lo soy. Podría tocar el cielo, pero me quedo en el infierno. Podría ser un
ángel, pero prefiero tener cola. He estado tantos años callada —como los que
tienen síndrome de Asperger— que ahora escribo lo que me sale del orto, aunque
moleste.
Las críticas me la bufan. Siempre
me han criticado… ¿Por…? ¡Ah, sí! Envidia. Siempre igual, ¡qué asco! Ahora soy
diáfana y nadie me mira ni me acosa… Mejor. Se me olvidaba… ¡Eso, hay que
joderse!, todavía lo hacen vía internet. En realidad, me desmorono por una
cuesta sin curvas ni frenos.
Un escritor veterano me dijo: «Niña,
nunca había visto escribir tan rápido».
Y es que la Mujer Concurso
es una loca de las letras. Aprendió a escribir antes que a leer. Aprendió a
inventar historias antes que a comprenderlas. Aprendió muchas cosas cuando
nadie las aprendía. Es autodidacta, además de estúpida.
©Anna Genovés
Nueve de marzo de 2013
20:20 h
Revisada el cuatro de febrero de 2025
Derechos reservados a su autora,
Ana María Genovés Badenes
PROPIEDAD INTELECTUAL
V-1825-12
Siempre me sorprende la forma que tienes de contar las cosas… Da lo mismo que hables de amor que de muerte. Es muy sencillo leerte… Seguirte. Tus palabras nos sitúan dónde tú quieres. Nos puede gustar más o menos, pero tu lectura es ágil, ácida y sincera. Mi enhorabuena. Jesús
ResponderEliminarJesús,
EliminarMe has pillado al vuelo... Procuro que se me entienda. De lo contrario, ¿de qué me serviría escribir?
Me sucede algo extraño... Yo escribo. Pero, cuando releo entiendo el significado. Quiero decir que, en efecto, me da igual tocar uno u otro tema, no lo siento hasta comprobar el acabado final.
Gracias, amigo. Un besote, Ann@
fascinante, tambaleas los límites y arrancas y nace y arrancas y nace.
ResponderEliminarsalud anna.
Ave Fénix que renace una y otra vez de sus cenizas... Ese es mi talante... Me tambaleo por un alambrada que hace sangrar mis heridas... Llegado un punto, no me desangro... Si no que vuelvo a mi ermita.
EliminarSalud, hija de las sombras. Gracias por dejar tu filo sobre mi sombra. Ann@
Tocas todos los palillos… muerte, amor, desprecio, insensatez, honestidad, destrucción, creación. Me ha gustado mucho, aunque haya pasajes de los que no gusta escuchar. Mario
ResponderEliminarLo escribí y envíe -sin rectificar- como una vomitona tras una noche loca, al concurso reseñado. Tenía una primera criba y estaba segura que no la pasaría por la mala hostia que lo inundaba.
EliminarPero, la pasó y por ahí está -en el blog del concursito- firmado con mi seudónimo.
Lo cierto es que -el envío a concursos/editoriales- se ha convertido en mi trabajo. No me entristece -en absoluto- no ser galardonada... Todo llegará. Mi paciencia no tiene límites. Je, je, je...
Gracias, Mario. Un placer ver que compartes y entiendes mis publicaciones. Saludos, Ann@
Rompes todo los moldes con tu estilo… Al pan, pan y al vino, vino. No sabría en qué corriente enclavarte. Me ha encantado, los tienes bien puestos. ¡Ah! Y de estúpida nada. Por ahí no colamos ninguno de los que te leemos. Mª A
ResponderEliminarCiertamente, siempre he sido una trapatroles que se engañaba con todo y rompía -más de la cuenta- por torpe. Jajajaaa...
EliminarAhora, me contengo -como puedo- para no parecer excesivamente cómica... Puede que, en la actualidad, destroce -una parte (chiquitita)- de los cánones literarios establecidos.
Gracias. ¡Eres un cachito de cielo! Un abrazo, Ann@
Como siempre GENIAL. Duro, aspero y sobre todo real.
ResponderEliminar¡Hola Helios!
EliminarBienvenido a mi espacio. Tus palabras me halagan.
Duro... La vida es demasiado dura como para perdernos en Disney World. Cuanto antes descubramos la finalidad de la misma, menos sufriremos. Para qué engañarse...
Gracias, amigo. Un abrazo, Ann@
Eres espontánea, sincera, cosa que no se encuentra mucho en este mundo virtual.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Gracias por pasear por mi Memoria, Humbeto,
EliminarTus palabras me halagan. Face to face, soy bastante discreta... Tímida. Ahora, escribiendo, procuro ser lo más sincera posibles. Guste o no guste, esa es mi finalidad.
Un abrazo, Ann@
Quizás sea porque trabajo mucho con la muerte, pero el hecho de que la muerte nos iguale a todos, me hace sentir, hasta cierto punto, tranquilo. Y envejecer, pues bueno, es la consecuencia de estar vivo, algo que se nos ha olvidado en esta sociedad en la que solo se estima lo joven.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las expectativas y las frustraciones, no sé si se debe a que yo no tenía muchas, pero a pesar de que, como todo el mundo, he tenido momentos más bajos, en general, cuando vuelvo la vista atrás, me encuentro con muchas cosas maravillosas que nunca pensé que haría. Yo que tu intentaría hacer repaso de la vida en un momento de más calma y te darás cuenta de que lo casi nunca lo que nos parece tan bueno es para tanto, pero tampoco lo que nos parece tan malo lo es tanto.
Buen poema, espero que sigan viniendo más, aunque yo sabes que prefiero los relatos picantes.
Un abrazo
León,
EliminarNo te esfuerces, sé que te agradan más -seguramente- por tu trabajo -como bien apuntas- los relatos eróticos...
Últimamente, no estoy picantona. Pero, tranqui, todo llegará...
Si lo pongo de golpe os voy a empalagar... Tiene que haber de todo un poco.
Gracias, amigo. Saludos gatunos, Ann@
jajaja, ay Ana, qué no sé si reír o llorar a destajo...
ResponderEliminarMe has dejado deprimida y arrastrándome por los suelos...sí, por la afinidad con lo leído. Y es que una tiene 38, es cáncer, y también concursa persiguiendo reconocimiento de barrio...jajaja, ayns por dios.
Genial este capítulo autobiográfico, en el que comienzas suave, giras hacia la autocrítica mordaz y finalmente sales a flote entonando eso de ; "porque yo lo valgo".
Feliz domingo, escritora, y un beso.
No te arrastres más, anda... Te dejo que te pongas el disfraz -ése- que tanto nos agrada a ambas y que lleva un cucurucho con pañuelo recatado por delante del rostro... Esperaremos a nuestro Tristán en la torre de palacio.
EliminarJajajaaa... Cangrejita one walkitando a cangrejita two. ¡Ya sabía yo que esas maneras -tan precisas- significaban algo!
Nada, ¡niña! Que un día de estos nos vemos recogiendo un premio gordo en una villa magnífica.
Un besazo, ami. Ann@
Yo no tengo suerte con los concursos. Fíjate que en casi dieciséis años de ilustrador sólo he ganado un cuervo de peluche pero me hace mucha ilusión.
ResponderEliminarYo también tuve mis fantasías vampíricas pero con la Vampirella de los cómics como muchos adolescentes de entonces. Por cierto que mi abuelo también fue proyeccionista y mi bisabuelo voceador en un cine mudo.
Gracias por tu visita de fin de semana, Anna. Como siempre ha sido un gran placer leerte. Besos. Borgo.
Bueno... Somos, muchos. En mi caso -desempleada de larga duración y de más de 40a (o sea, un cero a la izquierda en el terreno laboral)-, querido Borgo, concursar y/o llamar a la puerta de las editoriales, se ha convertido en mi trabajo.
EliminarTodos los días -por lo general- me siento frente al ordenata -no para gandulear, marujear o lo que quiera que cada hijo de su madre y de su padre le apetezca hacer (como es natural)-, tres, cuatro, cinco seis... Horas. A escribir -poemas o narrativa- o corregir lo hecho.
No percibo ni un euro. Pero, trabajar, te aseguro que trabajo.
Seguiremos por aquí, mientras podamos -como tú- dándonos vidilla mutuamente. Para eso está nuestra queridísima blogosfera.
¡Qué coincidencia lo de nuestros antepasados! Ya decía yo, que teníamos mucho en común. Muchas gracias, un abrazo amigo. Ann@
Mi querida Anna, lo que es indudable es que eres una luchadora incansable.
ResponderEliminarTe felicito porque ese es un valor que siempre acompaña al buen trabajo y a veces hasta el éxito.
Como siempre sorprendente y dinámica,es un gusto pasear por esta tu casa.
Un fuerte abrazo
Todo un placer verte por estos lares... Mi casa es tu casa.
EliminarA veces pienso que soy una superviviente y que puedo con todo... Por lo menos lo intento y tenacidad -como bien has dicho- no me falta.
Seguiremos inyectando tinta a la pluma, para que sea incansable. Gracias amigo poeta. Un Beso, Ann@
ResponderEliminarEste relato inconexo, cerbeloso, residuo mental. Me hace comprenderme a mi mismo y a mi manera de encarar todo.
Y eso es mucho, demasiado.
Y ahora por haber escrito ya demasiado, para la resaca que llevo me voy a tomar por culo y potar un poco
¡Olé! Duérmela a gusto -después de potar- por todas las que no me gustaría pillar...
EliminarLos que escribimos -siempre- nos vemos reflejados en todo cuanto leemos.
Gracias. Besosss, Ann@
Las verdades, duelen. Tu naturalidad, pasma. Un relato que hace pupa y a la vez nos adelanta lo que vendrá, que ya es mucho. Buena prosa. Eze
ResponderEliminarGracias, Eze,
EliminarYa lo sabes... Soy directa. Me expongo a tomates y a laureles, ¡más quisiera!
Me alegra que te guste como relato los acontecimientos. Un beso, Ann@
¿Bueno? Y que prisa la que llevas para plasmar, a salpicaduras, tanto coraje y emociones. Lo he leído completo y que trama!
ResponderEliminarMarco, gracias,
Eliminar¿Nunca te has levantado y te has sentido un Alien? Yo sí.
Cuando esto sucede, tengo tantas cabezas como bocas. Mi lenguaje es el escrito -el oral se me da bastante mal-. Ergo, desparramo con la pluma por todos eso labios que desean contar sus historias. Je, je, jeee...
Saludos, Ann@
Toda una bala literaria hacia los tétricos certamenes, a los convocantes darles con dos mis palabras... saludos Anna
ResponderEliminarY a los convocantes con 2000 bofetones por los dos mil segundos -horribilis- que nos hacen pasar sabiendo que -mayoritariamente- los galardones, están dados.
EliminarGracias, John. Un abrazo abstracto, Ann@
Me he leído sin tropezar ni una sola vez tus dos mil palabras y juro por cielo e infierno que lo volveré a hacer.
ResponderEliminarDe verdad Anna, me quito el sombrero.
Un fuerte abrazo.
Pepi Bobis
El día que lo escribí, Pepi, salieron todos los demonios que llevaba dentro... Es una buena terapia. Amén, de algo innato en mi persona que llevo haciendo desde que tengo uso de razón. Sólo que -por suerte-, ahora, me leéis.
EliminarTu sonrisa, arrolladora, hacen que me sienta bien. Gracias por visitar mi casa: es tuya.
Un abrazo y muchas gracias, querida amiga. Ann@
Es mejor sincerarse, hablar claro, no dejar nada entre el tintero y escribir lo que se siente. No para los críticos ni para literatos, sino para los lectores. Escribir por placer, pues mientras haya al menos un lector, el tiempo no será perdido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando vi la diferencia entre lo que escribimos, no estaba segura de llegar a una comprensión mutua. Ahora sé, Rafael, que estaba equivocada.
EliminarEn este mundo hay café para todos y de todas las marcas, que no se nos olvide.
Gracias, un beso. Ann@
A mí Gary Oldman de Drácula también me quitó el sueño un tiempo ;) Bueno, espero que ganes pronto uno de esos concursos, aunque sólo sea para quitarte la espinita, porque mecesitarlos, no los necesitas.
ResponderEliminarUn abrazo
Gary -mira que es buen actor y (para mí) poco atractivo-. Pero, ¡qué bien le sentaban los colmillos! ¡Me encantó!
EliminarLas espinitas me fortalecen... Gracias, un beso. Ann@
Anna:
ResponderEliminarmaravilloso joder, maravilloso.
te aplaudo hasta rabiar o hasta que me salga fuego de las manos.
joder Anna, qué puta maravilla has escrito.
chapeau y un inmenso abrazo.
No te quemes que deseo verte -a menudo- por estos lares... ¿Ha visto? Te lo he dicho con la fusta en al mano. Jejejeee...
EliminarGracias y ¡salud, hermano! Ann@
ANA,NO ES LO MISMO CONCURSAR PARA MISS VALENCIA QUE EN ¡UNO LITERARIO,GANAR ES LO QUE DEBE TRAER AL PAIRO,PERO MIENTRAS ESCRIBES CRECES.EL MISMO CAMINO ES LA META,SI GANAS MEJOR,SNO A SEGUIR EN TU PROPIO CRECIMIENTO.TU ESCRITO ES TUYO,PERSONAL E INTRANSFERIBLE,ESA CRITICA SINCERA Y TAN BIEN CONTADA ES MADE IN ANNA.EL SEXO ES DONDE MAS NOS HAN MARTILLEADO Y SOMETIDO,JUDEO CRISTIANO EL REGALITO.ADELANTE AMIGA,RENEGANDO,PERO ADELANTE.
ResponderEliminarBueno... Lo de MISS, ¿quién sabe?
EliminarLo de la pluma, ¿qué quieres que te diga? Un día de estos no cepo en casa. Tanto crecer y crecer que llego al techo, por lo menos para los que me conocéis, que ¡ya es muXXXo!
Gracias, amigo. Eres un pensador nato, Miguel. Un abrazo y un cigarro, para pasar la tarde bien. Ann@
Todos hacemos lo mismo, Anna, aunque mil veces nos demos de bruces, porque al final siempre cae algo (creo que tú misma alguna vez nos has pasado algo premiado, ¿o recuerdo mal?). Y más bien creo que lo haces, al igual que todos, no por esos premios materiales y banales, sino por la simple satisfacción de saber que vales. De que alguien reconozca tu talento. Aunque sea por cinco minutos en un concursito modesto de un I.E.Sn de otra ciudad y del que nunca has oído hablar xD.
ResponderEliminar"o a las sobreras cuyas cañerías –con telarañas- quedan como una patena tras el chaval de turno –con estómago y sacado de las páginas de contactos-, que se las ventilan por todos los agujeros corpóreos… Si no cobra, mejor. "
LoL
" Hay un sinfín de películas y series televisivas que representan a este personaje. "
Y por desgracia, novelas como las de Stephenie Meyer ¬¬
"Mi abuelo era el proyeccionista de un cine –hoy garito salsero- "
Triste. Pero al menos es de salsa y no de reggaeton, bacalao y chunda chunda en general.
"De paso, miro el face: el amante más deseado y –a la vez- el más odiado. "
Amén.
"Quizás si hubiera estudiado informática, en vez de arqueología –que no sirve para nada-"
ó.ò Pero... ¿y el placer de estudiar algo bonito? Conseguir un trabajo de mierda siempre se puede (o se podía, vaya). Por eso hay que aprovechar y estudiar lo que deseas (ahora me dirás que "eso lo dices porque eres joven e ingenuo"... y posiblemente tendrás razón).
No te diré que gente hay que te lee, porque entiendo que te refieres a algo más ambicioso ú.ù A ello aspiramos muchos...
Anna, tu relato me pone triste, porque es un relato descarnado, amargo, salido del corazón cansado, de la pluma del que vive con itensidad aquéllo que escribe y que plasma, porque lo siente. Y yo, aunque no sé nada de estos trotes, me doy la arrogancia de creer que "algo entiendo", tanto como se puede entender la teoría, sin vivir la realidad, la práctica, y por ello pediré disculpas. También pediré disculpas por este párrafo grandilocuente (pero es que comentar en tu blog me contagia la poesía). Por otra parte, me he permitido empezar este comentario de forma frívola esperando que cuando leas esto no estés en el mismo estado de ánimo que cuando escribiste este relato o lo subiste a tu blog.
¿Qué decir, pues, del relato? Me encanta. Es sucio, desagradable y real, pero también profundo (o pseudoprofundo), hermoso, y lo más importante: llega. Se hace entender. Causa pena, desazón, empatía, o tanta como puede, ya lo he dicho. Es morboso y picantón, y al mismo tiempo ajado y marchito. Es sincero. Es directo. Me inspira a animarte y a desear que no siempre te sientas así. No es mucho (más bien nada), pero es lo que puedo hacer.
Nuevamente, una magistral forma de hilar tus entradas con una canción que parece ir al pelo. Me gustan tus gustos musicales. Qué bello es Apocalyptica. No conocía esta canción, pero es fantástica (y el videoclip es hermoso). La he reproducido una y otra vez mientras leía y escribía.
Y por cierto, enlazando con los morbosos impulsos carnales de la juventus que a colación traías al principio de tu relato, mujer concurso, te invito a leer una entrada anterior a la de "El atlas de las nubes" en mi blog, que no sé si leíste. Lo hago porque valoro tu opinión, normalmente no me gusta ser descarado. Si te agobio y no estás para leer te pido perdón:
http://www.fragmentosdemipersona.blogspot.com.es/2013/03/ciclo-poetico-hoy-dame.html
Fénix, creo que -como yo- te has equivocado de universidad... Lo tuyo era la medicina, especialidad RAYOS X.
EliminarCuando retratas y lees las fotografías de tus ojos, lo haces a conciencia y bien.
Seguro que eres un indie CUM LAUDEN.
Me voy a leer a tu -supongo- colmilleraaa...
Thaks y kiss for you, Ann@
Una botella de Centenario Terry pero no te fotografiaste a lomos de un caballo blanco...
ResponderEliminarJL
No pude fotografiarme encima de un caballo blanco porque estaba sobre un elefante que se balanceaba... Mientras el equino se disipaba entre mi iris y la botella vacía, sangrante como mi conciencia y excitada como mi cuerpo.
EliminarJL, no dejes de visitarme... ¡Me inspiras! Thaks my friend. Tómate un coñac a mi salute o un whisky, lo que prefieras. Ann@
Un buen mapa para conocerte. No somos concursos perdidos. Nunca nadie gana nada. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Seguro que me conoces...?
EliminarMi padre decía: "créete el 10% de lo que te cuenten..."
Mi madre exclamaba: "eres una cuentista..."
Gracias, Darío. Un abrazo, Ann@
Es una manera de desplegarse de las alas y volar entre verborrea y expresión literaria, donde uno debe someterse a unos cánones y donde no siempre es bien reconocido, ya que, depende de los gustos y pensamientos de quienes lo leen. Si ese mismo texto es enviado a otro lugar, quizás es más reconocido. Por eso, depende del espejo de quien lo mira. Te expresas como siempre en extensa y abierta colmena de sentimientos que te descubren.
ResponderEliminarQuerida Elena,
EliminarNada mejor para comprender la subjetividad de los concursos literarios que leer los comentarios de un blog. La cosa está clara, cada cual enfatiza lo que más o menos le agrada -de lo publicado-. Es difícil, ver dos comentarios que hagan referencia a lo mismo...
Como bien dices, la misma poesía, el mismo relato -deshechado en un concurso- puede triunfar en otro. Así que, seguiremos intentándolo: es parte de mi trabajo.
Gracias amiguita. Un besazo, Ann@
Las maduras están de moda como los reserva… Tu entrada es sorprendente y real como la vida misma. Entiendo que hay más ficción de la que a simple vista parece. Me ha agradado. Román
ResponderEliminarGracias,Roman,
EliminarEres todo un caballero, halagos y solidaridad para los momentos oportunos.
Tienes razon... Las apariencias, engañan. Eres sagaz.
Un abrazo, Ann@
Esto de los concursos, Ana, no deja de ser una suerte de suerte (o lotería), con lo que yo no me preocuparía demasiado, querida mía.
ResponderEliminarAbrazos.
Raúl... ¡No me preocupo lo más mínimo! Desconozco si os habéis dado "cuen" que no es de broma, éste, se envió al susodicho concurso.
EliminarYa ves lo muy "hasta las narices que estoy de los mismos. Pero, -orma parte de mi trabajo-, ¡hasta me divierte! Encima, lo que va de "choteo", es lo que mola...
Gracias. Saludos, Ann@
Amiga, Anna. Me das el pálpito que tú juegas en otra liga. Hay mucha escritora u opositora a poesía trascendental, becaria de preverborrea poética, poeta pseudofeminista consagrada, poeta con carnet del partido… Y demás empalagamientos adoctrinadores. ¡STOP!, Sólo el recuerdo de algunas de ellas o ellos me producen sofocos. Tú hablas con el talento de una consagrada outsider, con un puro en la boca y zapatos de aguja de titanio que clavas en la boca del estómago. Valiente y demoledora como tu pluma. Gracias por este festín gratuito.
ResponderEliminarJC.,
Eliminar¡Qué se te ven los cuernos y la cola! Eres un Hell Boy: no me cabe la menor duda.
Agradezco tus halagos pero, mi pluma –con doble filo- no está tentada… Seguiré con la boca cerrada; con mi Habano y mis Blahnik de aguja, rozando estómagos y bailando claqué para que se me oiga.
Ahora –para seguir casta y pura-, me voy a dar una vuelta por el Vaticano, para rezar con “los hombres de Paco”. Jejejeee…
Un enredo de colas, colega. Ann@
Esta “Mujer Concurso” sabe lo que quiere y cómo lo quiere. ¡Bien por ella! Mar
ResponderEliminarPd. La he leído por issuu y me encantó. la portada magnífica
A veces, puedo parecer en la inopia... Pero, -como bien dices-, tengo muy claro lo que quiero.
EliminarA mí también me gusta muxo la portada ISSOO. Sabes, los collages y demás... -A parte de divertirme- se me dan bastante bien.
Besosss, ami. Ann@
Mi querida, intrépida y genial Anna:
ResponderEliminarMe ha llegado el mensaje de tu excelente escrito al alma
y lo que es mejor -completamente claro-
Admiro la capacidad creativa que posees de este "tu género literario
único y personal".
No sé realmente -nunca lo sé- cuál es tu grado de implicación en el
contenido, solo sé que me llama la atención cada una de tus obras, por
la variedad de recursos que utilizas.
Si duda, estamos en presencia de una gran escritora, no lo dudes, con
o sin premios de esos "concursos" que mencionas. Ya eres una ganadora
para todos los que tenemos el privilegio de leerte.
¿y sabes qué?...a los que te refieres, de mi parte, ¡que también les den!
Un beso preciosa e increíble Anna.
Celsy, gracias,
EliminarDebo tener bastante personalidad -como tú (que hablas de tarde en tarde. Pero, cuando lo haces lo haces alto y claro)-. ni yo misma sé cuando comienzo el grado de implicación y -a veces- desconozco hasta donde llegaré...
Fantasía -de momento (ojalá la conserve de por vida)- no me falta. Lo demás... Ya veremos.
Un besote, querida compañera. Ann@
Me entretuvo mucho, Tienes una fantasía desbordante. Además de narices para enviarlo a un concurso. Estoy, contigo ¡que les den! Ángel
ResponderEliminarGracias, Ángel,
EliminarSeguro que con, Barbie, todavía te ríes más.
Narices -como verás- sí tengo. Hay que reírse hasta de la muerte. je, je, jeee...
Un besiño, majo. Ann@