El «Gorrión» se levantó, buscando a tientas sus gafas entre los papeles arrugados que le habían servido de almohada.

—Busco perros perdidos —explicó apresuradamente, sabiendo por experiencia que en cuanto empezara a interrogarle cualquier desconocido, debía convencerle que ocupaba en un trabajo determinado.

—Conozco ese empleo —le advirtió Frankie, tratando de parecer un policía—, pero aquí no hay perros perdidos que recoger. ¿Estabas tratando de robar la leña?

Frankie hacía dos meses que estaba robando una brazada de leña a Schwiefka cada mañana y no sentía necesidad de la ayuda de ningún vagabundo.

—No tenía adónde dormir —confesó entonces el «Gorrión»—. Mi patrona me echó una semana antes de Navidad. He estado trajinando para Schwiefka todo el día y me ha dado permiso para dormir aquí, pero puesto que no me ha dado ni un céntimo, es como si hubiese pagado yo encima. Hace demasiado frío para recoger perros. Están todos en el interior de las casas.


Extracto de El hombre del brazo de oro 
Nelson Algren














Invitation 


Tarde gris

de primavera temprana

mirando el ordenador

callado

las teclas se

adhieren a los dedos

la pantalla

consume el tedio

fusionarse

a los componentes

hacer un universo

de otro cosmos

un Matrix particular

entre paredes y techo

luces de neón

y sonidos discretos

aire corrosivo

y acidez de estómago

caras obtusas

y vientres carnosos

soles de amianto

y estrellas de corcho

manteles baratos

y comida al horno

mente dispersa

y cuerpo marchito

que vomita sangre

cuerpo vacío

preñado a bocanadas

de partículas quebradas

llorar sin lágrimas

que resbalen por el rostro

nada que anhelar

ni mucho o poco

nada que escuchar

con oídos sordos

nada que hablar

de verdades y odios

pesadillas diurnas

y sueños cetrinos

ojos abiertos

un nombre es pronunciado

con palabras mudas

y mirada enlutada

otoño atormentado

sagacidad de genio

cliqueando

desde el infierno

cielo blanco, agrietado

  saciado de mentiras

parco de esencias

una vida

de necedades

que incitan a observar

el camino equivocado

que empujan a seguir

aunque nadie

 esté invitado.



Anna Genovés
20/04/2012
Derechos reservados a la autora
Propiedad Intelectual
V – 490 – 14



Amy Winehouse - Long Day
[subtitulada]







Invitation

by on 13:31:00
El «Gorrión» se levantó, buscando a tientas sus gafas entre los papeles arrugados que le habían servido de almoha...










…”¿Por qué no paras? Todos muertos violentamente fuimos, y hasta el último instante pecadores; la luz del cielo entonces nos dio juicio y, arrepentidos, perdonando, fuera salimos de la vida en paz con Dios, y el deseo de verle nos aflige. » Y yo: «Por más que mire vuestros rostros no os reconozco: mas si deseáis algo que pueda hacer, buenos espíritus, decídmelo y lo haré, por esa paz que, detrás de los pasos de mi guía, de mundo en mundo buscar se me hace. » Y uno repuso: «Todos nos fiamos de tus bondades sin que nos lo jures, si es que tu voluntad no es impedida.

Por lo que yo que hablé antes que los otros, te ruego, que si ves esa comarca que está entre la Romaña y la de Carlos, que de tus ruegos me hagas cortesía en Fano, y que por mi bien se suplique, y las graves ofensas purgar pueda. Allí nací, mas los profundos huecos por los que huyó la sangre en que vivía, en tierras de Antenor me fueron hechos, donde estar confiaba más seguro: que lo mandó el de Este, pues me odiaba más de lo que el derecho lo permite”...

Extracto de La Divina Comedia 

Dante Alighieri













El juicio final



excrementos de buitres

sobre cadáveres mutilados

que hablan de un pasado

un pasado cercano





picotean las cuencas de los ojos fríos

que el impío maldijo

picotean las bocas exentas de lenguas

que el verdugo amputó

picotean los brazos desmembrados

que el furtivo voló

picotean los despojos consumidos por ratas

que el enemigo quebró





los buitres son más nobles que los hombres

alimentados de horror

los cadáveres se alzan al son de cítara y arpa

sonidos rotos de un barco lejano

recortados en la taberna blanca

llega la bruma que los cubre y los reclama





los cadáveres sin ojos, sin lengua, sin piernas ni brazos

se arrastran

pedazos de carne maloliente

que marchan hacia la noche larga





los excrementos de los buitres
se disuelven

dan paso a crisálidas

parientes de la guadaña y el tiempo

parientes del lodo eterno que los traga





muerte

almas





Anna Genovés
26/10/2012
Derechos reservados a su autora
©Anna Genovés




Apocalyptica - Not Strong Enough 


                                      

El juicio final

by on 21:21:00
…”¿Por qué no paras? Todos muertos violentamente fuimos, y hasta el último instante pecadores; la luz del cielo ent...