Araña, Yokai, Jorogumo, Tsuchigomori
Araña, Yokai, Jorogumo, Tsuchigomori
Estaba leyendo cuentos japoneses
de terror antiquísimos y he dado con La leyenda sobre el Desfile
nocturno de los cien demonios. Dentro del mismo está el relato Una
leyenda de Tsuchigumo.
Me ha parecido tan interesante
que la he compartido con vosotros, y, de paso, el poema Araña que escribí tras la lectura. Muy gótico todo él.
…” Una leyenda de Tsuchigumo
Un samurái de nombre Minamoto-no-Raikou y
sus guerreros, estaban en la búsqueda de una calavera, en esta investigación la
calavera conseguía siempre escapar y muy continuamente perdían su rastro.
Un día Minamoto desistió de seguir
buscando la calavera ya que sus esfuerzos por conseguirla no daban resultados y
tomo la decisión de ir a un poblado cercano para descansar.
Después de unos días empezó a sentirse
enfermo. Un sirviente del lugar donde se quedaba lo atendía y le daba medicinas
todos los días, pero él seguía enfermando cada día más.
Minamoto comenzó a sospechar que pasaba algo
extraño… tomó su catana y esperó al sirviente. Cuando lo tuvo cerca, lo hirió
con la espada. El sirviente, ensangrentado, huyó del lugar.
Minamoto al no tomar más la medicina,
empezó a despertar y se rompió la ilusión; estaba envuelto en fuertes telarañas.
Sus guerreros le ayudaron a liberarse. Pero, como el sirviente había dejado un
rastro de sangre, Minamoto lo siguió y lo encontró en la montaña bastante
cambiado…
El joven sirviente era una araña gigante,
un Tsuchigumo, herido. Minamoto alzó su catana y le dio muerte, junto a sus crías,
con la ayuda de sus guerreros. En ese momento la catana de Minamoto obtuvo el
nombre de Kumokirimar –cortadora de arañas.
Características de los Tsuchigumo
Según narra la leyenda japonesa,
esta criatura vive en zonas solitarias, como sus congéneres animales. Son
inteligentes y astutas y ven a los seres humanos como su única fuente de
alimentos.
En algunas ocasiones, el Yokai se ha
vinculado con el poder de control de las arañas y como seres que pueden escupir
fuego para atacar a quien quiera hacerles daño.
Los Tsuchigumo son criaturas mitológicas
japonesas, también llamados Yokai –criaturas con partes de animales, partes
humanas.
Algunos Yokai evitan a los humanos, otros
se enemistan con ellos causando bastantes problemas. Algunos cambian sus formas
y se disfrazan de humanos para infiltrarse entre ellos, algunos llegan a ser amistosos,
pero estas historias siempre terminan en tragedias” …
Araña
Rascas las pezuñas en
el techo
quieres esconderte en
un agujero
monstruo de ojos
rojos y ocho patas
que vives en las
cloacas del infierno
ni Vanessa Ives te
mirara
aunque viera en ti lo
infecto
aunque tú la mataras
y el demonio fuera tu
yelmo
Me vigilaste
durmiendo
desperté y te seguí
por las paredes y el techo
pregunté tu nombre y qué
querías
tu respuesta fui un
gruñido
que ni Poe escribiría
ni King lo pensara
blasfemia incubada
la verdad supera a la
ficción
El horror de una llama
en Japón te llaman Yokai,
Jorogumo, Tsuchigomori
yo, te llamo araña
tu cuerpo desfallece,
tu cara se mancha
esa que tanto odias,
te llama de lejos
lleva la hoz en una
mano
y en la otra un
espejo
para que veas lo
espeluznante de tu cuerpo velloso
La distorsión de tu
rostro
más que el de
Leopoldo desde su celda
el mal que llevas
dentro
exuda al exterior y
cuando te mueves
no eres tú, es tu
hedor
el que nos avisa de
tu presencia
esta, mi morada, no
es la tuya
y no estás invitada
Vete lejos y no aparezcas
vete lejos, tú y tu
malnacida virulencia
@Anna Genovés
Veintidós de marzo de
2021
*Como dice el refrán:
‘Las apariencias engañan’.
Y añado: "Parecemos muchas cosas que no somos
y somos muchas cosas que no parecemos".
@Anna Genovés
Dieciséis de abril de 2021
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