Desde el infierno


El hombre dijo que el suicido era la prolongación de la vida. Lo dijo ayer. Lo dice hoy, cuando el cuerpo se pudre y los ojos son de hormigón. Boca pequeña; sonrisa de medio lado. Carne flácida que resbala por las camisas. Medias lisas. Sujetadores apretados.

Podría volar por los aires

derramar los órganos

sobre el chasis de un camión

tomar sedantes…

Sigue impasible, mirando la vida con una jeringa adherida al brazo. Línea vital que no cruza. Lado oscuro rechazado. Engaños y más engaños. Las mujeres lo retinen; llenan sus pulmones de opio: flor maldita. Sábanas luctuosas.

Sexo paralizado en una baldosa

miradas viciosas

soplos de aire turbio

burdel nocturno

Junto a Baudelaire y Lautrec, hablando de horrores. Glandes inertes. Las meretrices se masturban con la muerte. Botellas de Absenta vacías. Pitillos en ceniceros. Delirium tremens. Nada es lo que parece. ¿Por qué los poetas se suicidan? ¿Por qué lo escritores mueren? 

Él se nutre de rencor

ellas de esencia viva

mientras devoran

corazones, suspiran

Venas largas, encharcadas en la noche. La noche que no se acaba. La pobre noche. Mentes prodigiosas derramadas en un cuenco. Un cuenco con sangre negra. Un cuenco. Mueren una y mil veces. Liberan su mente atrapados en un foso. Un foso que nunca muerde. Un foso.

Espíritus amputados

huesos de cristal

músculos de hiedra

intestinos de metal




Desde el infierno

entrañas de vida.


©Anna Genovés
02/04/2013
Modificación 03/08/2014
Propiedad intelectual
V-488/490-14


The sisters of mercy - When you don't see me (subtitulada)


             



Edificio esquina Calle Ercilla con Plaza del Mercado de Valencia, año 1899




Comercios históricos que sobreviven al tiempo

La vida de cualquier centro urbano ha girado desde antaño, en torno a un mercado y una Iglesia. Como centro neurálgico de la localidad, ha sido lugar de celebraciones festivas. Obviamente, de ahí la proliferación de la actividad comercial. Es evidente, que todas las ciudades tienen un casco antiguo. Por lo general y siguiendo la tradición, repletos de pequeñas tiendas de todo tipo de artículos. Muchos reconvertidos y otros heredados. En Valencia los edificios más emblemáticos están alrededor de la antigua Lonja de la seda, el Mercado Central y la Iglesia de los Santos Juanes.

Son las dos del mediodía y la C/ Ercilla de Valencia, bulle entre el jolgorio de turistas, vecinos y personas que quieren comprar algo en esas tiendas llenas de historias cotidianas. Como si el tiempo les hubiera otorgado la amnistía.

Muchos de estos comercios son heredados y mantienen la tradición de generación en generación, otros ―de propietarios recién llegados― los han customizado. Aún así, conservan el poso genuino de un local con más de 100 años. Muchos edificios antiguos han dejado de existir. Sin embargo, los que siguen en pie, es extraño verlos desocupados. Tienen duende.



Edificio esquina Calle Ercilla con Plaza del Mercado de Valencia, año 2014


La historia de la Armería Navarro data de 1840 cuando Pablo Navarro, gracias a la experiencia adquirida en la carpintería paterna, se estableció por su cuenta en la calle Correjería de la capital del Turia. Abrió un taller especializado en repuestos, composturas y venta de armas. Su heredero la amplió cuarenta años más tarde. A principios del S. XX cambia de emplazamiento. En la guerra civil el establecimiento quedó decomisado hasta finales de la contienda. En 1942, su nieto prosiguió con el negocio familiar. Llegaron los psicodélicos 70 y tomó el liderazgo su hijo, quien la reconvirtió en una tienda de deportes. Ésta, mantiene el mobiliario y nombre del fundador de la saga Navarro. Una empresa que ha obtenido el distintivo de Comercio Emblemático. 

Historias similares encontramos en todas las localidades nacionales o internacionales. Como ejemplo, mencionaremos la peluquería Kinze de Cuchilleros, la más antigua de Madrid. Abrió sus puertas en 1900 y exceptuando los añejos sillones, el resto del mobiliario se mantiene intacto; su nombre se debe al número de la calle en que se encuentra, como se hacía antiguamente. Algo similar sucede con los malagueños, Ultramarinos Ceferina de más de 130 años a sus espaldas. Un comercio que ha superado todas las crisis y las modas. Aquí  los clientes tienen muchas facilidades de pago.

La receta de los comercios con historia y heredados que sobreviven a la crisis, no es otra que darle confianza al cliente y un trato muy personalizado. Según datos del Instituto de la Empresa Familiar española, el 85% de nuestras empresas son negocios familiares. El PIB y el empleo privado que deriva de ellas, se eleva al 70% del total. Sin embargo, sólo el 9% de las mismas se perpetúan hasta una tercera generación. El porqué es simple: no todos los herederos quieren tener los mismos trabajos que sus antepasados. Quizás haya que replantearse muchas cosas.

Comercio…

“Los negocios vienen y van; lo importante es inhalar profundamente sin asfixiar a los demás”.

Refrán popular

©Anna Genovés

P.D. Artículo publicado hace meses en el diario El Cotidiano:










Terminada la faena

La pantalla se apaga. Los dedos no teclean. El cuerpo se relaja en la silla de plástico que reposaban las caderas. Los músculos entumecidos. La boca cerrada. Terminada la faena el cuerpo habla. Nada ni nadie te quita la sonrisa del rostro. Surge un inconveniente y te marchas. La pluma resuelta con sangre. Las líneas depuestas en la página blanca. No brotan ideas. No brotan palabras. La guadaña de tu conciencia, está cercana. Cizalla los cuellos, aplasta las sonrisas hieráticas. Te vuelves hosco porque se marchó la gracia. Nubes de terciopelo se almidonan en tu cuerpo. El oso de peluche, te habla: “muñeca de porcelana. Criatura celeste. ¿Ya no bailas?”. Tú, callas. Te anexionas a la butaca como un reposabrazos nuevo que sostiene tus piernas blancas. Las figuras de los tapices salen del cuadro fusilando los ojos de quien las mata. Caminan como Robocop con su arma. Engullen los pensamientos. No hay palabras. El desequilibrio se cierne en tu mente de niña asustada. Los muebles se tornan calaveras. Los almohadones barcas y en lo alto del cielo, la Luna canta. Quieres tocarla. Pero huye de tus dedos. Fluye. Es una estrella nacarada. El árbol sosiega sus hojas. Las raíces asoman por el asfalto de la calzada. Los frutos caen de las ramas. Y tú te aferras a tu juguete en una noche acabada. La música repica tácita. Campanas con sonidos huecos. El Big Bang en una jarra. El agua no es fluida; la solidez la acompaña. Las montañas licuan sus laderas y se convierten en brebaje torrencial que inunda las casas. El otoño se acaba. Las hojas mueren. Los pájaros no gorgotean. El frío congela los huesos, las venas, la carne, los sentimientos, los paseos matinales y las almas. Los corazones se comprimen. No existe lugar para el amor. No existe la vida. No existe nada. Todo se congela bajo una gruesa capa.


Anna Genovés
07/07/2014
Todos los derechos reservados a su autora
©Anna Genovés
Propiedad Intelectual V ― 488 ― 14



SOPOR AETERNUS THE ENSEMBLE OF SHADOWS



                                               

Terminada la faena

by on 14:44:00
Terminada la faena La pantalla se apaga. Los dedos no teclean. El cuerpo se relaja en la silla de plástico que reposa...









De madrugada todo es diferente

Hojas de árboles en sacos vacíos. Mentiras envueltas en papel  de regalo con lazo fino. Encajes sutiles que aminoran la marcha. Brazos que se expanden en una mañana incauta. La lluvia moja los párpados. La nieve cubre tu rostro. El fuego se apaga. Muñecas partidas. Entrañas sacrílegas. Noches sin amor. Palabras vanas. El montículo de arena arrasa el cuerpo. El aluvión de barro lo cubre. La fosa es un congelador sin hielo. El helado de fresa sucumbe en los labios. La máquina de coser apaga sus pasos. Una grieta ablanda la pared. Un inodoro sin tapa cubre la cama y se deja caer. La gabardina es negra. El sujetador blanco. La sangre espesa. La muerte un naranjo. La mañana tibia. La tarde hueca. Las palabras inconexas. La vida que se marcha galopando o la que nace tras un parto. Una sociedad decadente. Un alicaído murciélago. Fluye por tus venas de amianto. Mujer de miles de rostros y cabello albo. Mujer que te dejas querer por tener el corazón maniático. Mujer, hombre, animal, pez o marciano. Huecos de podredumbre en un cielo diáfano. Huracanes de hormigón en el bosque santo. Tumbas vacías y muertos derramados. Humo en las chimeneas que no existen. Pasillos baldos. Puertas que se cierran. Ventanas que chirrían con Cristasol entubado. Las casas se derriten y los sacos se almidonan. Los ojos trasparentan y las bocas enmudecen. Almas que no laten. Cerebros que no piensan. Abanicos que dan calor y refrigeración que arde. Desconoce el camino. Todo lo desconoce. Desconoce qué escribe. Todo lo desconoce. Desconoce qué persigue. Todo lo desconoce. Desconoce qué ama. No. Ama a quien no puede tener. Por eso huye de la verdad. Por eso no sabe qué hacer. Por eso se queda en una oquedad. Por eso rompe a llorar. Por eso, es lo que es. Y se va. Y se queda. Y se empeña en tener un yate que la aleje de esta tierra. Pero sólo es eso: una quimera. La muerte llega.


©Anna Genovés 22/06/2014

El cuervo de Poe – No Fears 


(Subtitulado Ingles-Español)



                        


“Walter Gilman no sabía si fueron los sueños los que provocaron la fiebre, o si fue la fiebre la causa de los sueños. Detrás de todo se agazapaba el horror lacerante y mohoso de la antigua ciudad y de la execrable buhardilla donde escribía, estudiaba y luchaba con cifras y fórmulas cuando no estaba dando vueltas en la mezquina cama de hierro.  Sus oídos se estaban sensibilizando de manera poco natural e intolerable, y ya hacía tiempo que había parado el reloj barato de la repisa de la chimenea, cuyo tictac había llegado a parecerle como un tronar de artillería.  Por la noche, los rumores de la ciudad oscurecida, el siniestro corretear de las ratas en los endebles tabiques y el crujir de las ocultas tablas en la centenaria casa bastaban para darle la sensación de barahúnda.  La oscuridad siempre estaba llena de inexplicables ruidos, y no obstante Gilman se estremecía a veces temiendo que aquellos sonidos se apagaran y le permitieran oír otros rumores más leves que acechaban detrás de ellos”...

Extracto de Los Sueños de la Casa de la Bruja
H. P. Lovecraft







Fustiga

Fustiga su alma
con palabras molestas
frases que nadie entiende y ella expresa

Fustiga su corazón
con raciocinios imposibles
galimatías dispersos que no la definen

Fustiga su cuerpo
con látigos de hielo
azotes que laceran y enferman sus huesos

Fustiga sus pensamientos
deseando ver a su amante
pensamientos que se esfuman en el aire

Fustiga sus músculos
subiendo y bajando cajones
cargas pesadas que la agotan

Fustiga sus órganos
con crueles mentiras
engaños llenos de minutos e ira

Fustiga todo
cuanto ve y siente
porque desea morir y olvidarlo por siempre

En vez de morir sigue viviendo
para verlo y desearlo
para amarlo en silencio

Cansada de heridas
que lastiman su cuerpo
mira al cielo y pide un hechizo

La magia no llega
y su cuerpo se marchita
su alma pide clemencia
su hechura pide una vida

Nada le dan y todo vuela
mas, aparece una luz
de las tinieblas

Luz que enciende candiles
y aspira su ser
luz que la lleva consigo
y la hace estremecer

Ya no castiga a nadie
ni a ella misma
no necesita nada
está en una fosa maldita


©Anna Genovés
Todos los derechos reservados a su autora
Propiedad Intelectual
V― 490 ―14

Declamación del poema 





Emilie Autumn - Gaslight
(Subtitulada)



   
                                                            

Fustiga

by on 21:21:00
“Walter Gilman no sabía si fueron los sueños los que provocaron la fiebre, o si fue la fiebre la causa de los sueños. Detrás de todo ...




—¿Entiendes también que se mate por dinero o poder? ¿Que se mate en la guerra o en una revolución?

—Pero… —repliqué, asintiendo de nuevo con la cabeza.

—Pero los que murieron asesinados en los campos, no les habían hecho nada a sus asesinos, ¿verdad? ¿Eso es lo que quieres decir? ¿Qué no había ningún motivo para el odio, que no estaban en guerra los unos con los otros?

Esa vez no asentí. Lo que aquel hombre estaba diciendo era inatacable, pero no me gustaba la manera en que lo decía.

—Tienes razón. No estaban en guerra ni tenían ningún motivo para odiar. Pero tampoco los verdugos odian a los condenados a muerte, y sin embargo los ejecutan. se lo han ordenado así. ¿piensas que lo hacen porque se lo han ordenado así? Seguramente piensas que estoy hablando del tema de la obediencia debida y que en cualquier momento voy a salir con aquello de que los guardianes de los campos de concentración sólo eran unos subordinados que tenían que obedecer.

Rió con tono despectivo.

—No, no estoy hablando de la obediencia debida. El verdugo no obedece órdenes. Simplemente hace su trabajo; no odia a las personas a las que ejecuta, no lo hace por venganza, no las mata porque se interpongan en su camino o lo amenacen o lo ataquen. Le son completamente indiferentes. Tan indiferentes, que le da lo mismo matarlas que no matarlas."

Extracto de El Lector

Bernhard Schlink














Mariposa negra



Luciérnaga sin alas

que surcas el subsuelo

sin pesadumbre

en el alma,

sin esquirlas en el corazón

ni llagas en las venas.




Mariposa despiadada

que succionas

los contrastes

y bautizas como tuyos

la libertad de sus partes.





La fiebre

lacera tu carne

y el odio

 mutila tu organismo.




Asesinas despacio,

eres maléfica,

buscas a quien te ampare

y dé cobijo a tu vida,

muerta.





Heroína valiente

y homicida sin escrúpulos

que sacrificas o amas,

según te place.





Confiesa tu pena,

desnuda tu alma;

no descanses.





Ríe a la desgracia

y aparta tu vida

del caos

que la invade.





©Anna Genovés
Propiedad Intelectual
V-1227-12
V-490 -14




Virgin Prunes - Ulakankulot

Decline and Fall (Subtitulada al Español)

 



                                                              

Mariposa negra

by on 15:51:00
—¿Entiendes también que se mate por dinero o poder? ¿Que se mate en la guerra o en una revolución? —Pero… —repliqué, asintien...











Sin futuro

Esta imagen la capturé hace varios años en mi barrio: era verano. Hacía un calor insoportable, a lo lejos creí ver un espejismo nefasto, como el hilo de una judía que se enrolla en la campanilla y te hace toser. Te atragantas. Eso me ocurrió a mí. Sin embargo, a medida que me acercaba, descubrí que no estaba soñando. Las piernas de un chaval surgían del contenedor de ropa y zapatos de Cáritas.

Recordé a mi madre cuando decía: “quién no teme por su vida, le da igual matar o morir”. ¡Qué verdad tan abrumadora! Terrible. Podía estar viendo un accidente mortal y seguía petrificada, sin mover ni un dedo. Sería un sin techo más que se quiebra en la boca de algún contenedor similar al sacar un poquito de por favor: comida, ropa… Da igual. Aquello era premonitorio de lo que se avecinaba.

Hogaño, no son emigrantes o indigentes los que van andan sin rumbo fijo como los caminantes zombis del afamado serial de la AMC TV, por las calles patéticas del decrépito occidente. Quizás por eso nos gusta tanto, por ser una metáfora de la propia existencia. Ahora, son los desahuciados, los mayores de 45 años sin trabajo, los discapacitados sin recursos, los niños hambrientos… Familias completas haciendo cola en los comedores sociales, en las ONG de turno, en los albergues públicos…

El mundo del bienestar sucumbe ante la penuria de dignatarios con ganas de trabajar y honestos; da igual los unos que los otros, ¡que los cambien a todos! La sociedad del bienestar no tiene futuro. Nos hemos empobrecido tanto, que hasta los niños pasan hambre y en los colegios tienen que darles los alimentos básicos. Ya han aparecido los primeros síntomas de desnutrición en algunos impúberes; eso aquí, ¡a saber lo que habrá por otros lindes!

Son muchos los países, las ciudades, que se han sumado a la moda de no cobijar a los necesitados, a los que llegan en pateras, a los que malviven en la calle, a los emigrantes. Esta aberración sólo ha hecho que empezar. Como la punta de un gran iceberg, que se descongela entre la tristeza y el conformismo generalizado. ¿Hasta cuándo? Nadie lo sabe. La UE necesita una ley de emigración/inmigración que se ajuste con la realidad actual.







Hay que diferenciar entre tipos de pobreza:

·Pobreza absoluta cuando ciertos estándares mínimos de vida, tales como nutrición, salud y vivienda, no se alcanzan.

·Pobreza relativa cuando no se tiene el nivel de ingresos necesarios para satisfacer todas o parte de las necesidades básicas del tiempo y sociedad en el que se vive.

El umbral de pobreza extrema se fijó (2008), a nivel mundial,  en 1,25 dólares diarios per cápita (de igual poder adquisitivo). Por otro lado, según diferentes estudios, las mujeres son las más perjudicadas: se estima que 7 de cada 10 personas que mueren de hambre en el mundo son mujeres y niñas.

¿Son ciertos estos valores o los imponen teóricos que no caminan entre los ciudadanos de a pie? Otra gran incógnita.

En nuestro país, un estudio de Exclusión y desarrollo social realizado en 2012 por Fundación Foessa, reveló que el 22% de hogares españoles están por debajo del umbral de pobreza y el 25% en situación de riesgo. La tasa de pobreza en nuestra piel de toro; tan sólo la superan dos países de la UE: Letonia y Estonia. Además, un tercio de los hogares españoles tienen dificultades para llegar a fin de mes. Digamos que es, cuanto menos, alarmante.

La clase media ―nosotros― estamos en vías de extinción como los dinosaurios del Cretácico. Dentro de unas décadas, puede que la desigualdad entre ricos y pobres, sea una enorme e irreversible brecha.

¿Qué diría Adriano si levantara la cabeza? Hispania la grande convertida en tierra de nadie; cobijo de ladrones con las carteras llenas mientras la mayoría se muere de hambre y pena.

La pobreza…
“Cuando la necesidad entra por la puerta, la dignidad se escapa por la ventana”.



Miguel Ángel
(1475–1564) Arquitecto, pintor y escultor italiano renacentista.



Nota* Este artículo lo publiqué en el magazine EL COTIDIANO hace unos meses. El cambio en el marco político se ha perfilado en las elecciones europeas.

Sr. Chinarro - Los ángeles


                                                         

Sin futuro

by on 17:17:00
Sin futuro Esta imagen la capturé hace varios años en mi barrio: era verano. Hacía un calor insoportable, a l...