Niños maleta 

Quizás el hecho de haber crecido sin padre, me acerca a los sentimientos que turban las mentes de los niños maleta, aunque yo sabía que papá no volvería. Por el contrario, los niños maleta, siempre duermen con la esperanza de ver a papá y a mamá otra vez juntos.

Cuando se me ocurrió hablar del tema, el pan nuestro de cada día, lo tenía muy claro: la madre ―cuasi siempre cuidadora principal―, pues la mayoría casos están impregnados de infidelidades masculinas, debía quedarse con los hijos. Puede ser, que este pensamiento estuviera directamente relacionado con los estudios científicos, que avalan la necesidad biológica de los pequeños por tener a su madre cerca.

Al respecto, Trinidad Bernal; psicóloga y directora de la Fundación Atyme  (atención y mediación para el cambio), sugiere:


“Los niños no son una mercancía privada en manos de las madres”

Después de ahondar en el peliagudo asunto, estoy de acuerdo con ella. He llegado a la conclusión que, salvo excepciones por malos tratos o abusos…  La custodia compartida es la mejor opción para los pequeños. Esencialmente, por dos motivos:

1-           De esta forma, los niños crecen teniendo contacto con la familia de la madre, de igual modo, con la familia del padre.

2-           Si al cuidador principal (hombre o mujer), le sucede algo, el niño no tiene que comenzar una nueva vida con el que, probablemente, no está familiarizado a diario.

Nunca debemos olvidar que es un tema fundamental para el futuro de nuestra sociedad, donde cada caso es un mundo con sus pros y sus contras. La decisión de mutuo acuerdo entre la pareja, siempre será mejor que la impuesta por ley. La imposición es un tema amargo y de consecuencias ambiguas para todos.

Por otro lado, en contra de lo que parezca a simple vista, La Custodia Monoparental conlleva un 60% más de desplazamientos para los niños, respecto a La Custodia Compartida.



José Gabriel Marín, ex secretario judicial de las Cortes valencianas, pendiente de la resolución de su propia separación, dice al respecto:

“Nos separamos de nuestros cónyuges, pero no de nuestros hijos. Por eso tenemos la obligación de seguir teniendo una buena relación como padres, eso es importante para nuestros hijos”.

Sea como fuere, es primordial que ambos cónyuges evitan hablar mal de su ex. La falta de cariño, paterno o materno provoca en los niños, una carencia personal que puede condicionar un crecimiento deficiente y una vida adulta marcada por la angustia. Son los más débiles y por ende, los eternos damnificados. Cuidémoslos: son el futuro.

Sin generalizar porque cada niño es un mundo y cada familia un universo.

Niños maleta…
«No utilices a los niños como moneda de cambio».

©Anna Genovés
Revisado marzo 2020





Niños maleta

by on 19:19:00
Niños maleta  Quizás el hecho de haber crecido sin padre, me acerca a los sentimientos que turban las mentes de los niños maleta, aunque yo ...




Hoy no



hoy no me visites

deja que mi cuerpo duerma


deja que despierte lozana


sin sábanas mojadas


y almohadas revueltas




hoy no me visites

deja que mi cuerpo duerma

deja que me relaje

y que olvide

tus ojos y tus piernas




hoy no me visites

deja que mi cuerpo duerma

necesito descansar

tras horas de angustia enferma







hoy no me visites


deja que mi cuerpo duerma


necesito subir al cielo


y disiparme con la niebla






hoy no me visites


deja que mi cuerpo duerma


que mis carnes se aflojen

que mi caletre mienta






hoy no me visites

deja que mi cuerpo duerma


olvidaré que no me amas

que eres mi condena





hoy no me visites


deja que mi cuerpo duerma


déjame por una noche

por una noche eterna





Anna Genovés
06/06/2013
Revisada 2020


Derechos reservados a su autora
Ana Mª Genovés Badenes
Sol. Prop. Intelectual
V- 1825 - 12



Hoy no

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Hoy no hoy  no me visites deja que  mi  cuerpo duerma deja que despierte lozana sin sábanas mojadas y almohadas revueltas hoy no me visites ...





La flor de tu rocío



Suspira cuando lo ve

sus ojos le acarician

besan la piel

sin posar los labios.

La mudez del sacrificio. Ídolo. Macho alfa u hombre zeta. ¿Quién eres? –pregunta la mujer espesa—. ¡Contesta!

Las facciones anónimas

son tu receta

pócima bautismal

que acrecienta el deseo.

Acaricia la esencia de un calvario perpetúo. Labios fresa. Aroma sexual que enajena los sentidos. Lujuria contenida. Tedio.

Descubre su pecho

en los brazos de Morfeo

cabello oscuro

y piel bronce.

Detuvo la vida en un instante oscuro. Lo deseaba todo y nada obtuvo. Ahora, sobras –mujer dolida—. Lamento.

Músculos prietos

y palabras grises

la miró un día

y hechizó su espíritu.

Aunque el tiempo caduco olvide el deseo apartando el idilio de sus brazos y sus cuerpos –mujer resignada—. Viva.

Manos hermosas

y piernas largas

ríe sus torpezas

y anhela sus palabras.

Adonis frío como la Aurora y tibio como la cera de la vela pecadora. Neptuno y Salacia. Dios y Nereida oceánica.

Todo o nada

nada o la flor de tu rocío

suculento

maná que brota.

Suplicio.


©Anna Genovés
31/10/2013

Modificado
15/08/2014
Propiedad intelectual
V-490-12
Fotografía tomada de Google
Mis agradecimientos al fotógrafo
Anton Belovodchenko



Flower your dew

She sighs when she sees him, his eyes caress you, he Kiss skin without posing the lips. The muteness of the sacrifice. Idol. Alpha male or man zeta. Who are you? –asks the thick woman—. Answer me!  Anonymous factions are your recipe baptismal, potion that it increases desire. Cherish the essence of a calvary lifelong. Lips strawberry. Sexual aroma that alienates the senses. Lust contained. Tedium. Discover your chest in the arms of Morpheus, dark hair and bronze skin. He stopped living in a dark moment. She wanted everything and nothing gained. Now, leftover –hurt woman—. I regret. Tight muscles and grey words. He looked at her one day and she thrilled his spirit. Although outdated time forget to wish away the idyll of their arms and their bodies –women resigned—. Live. Beautiful hands and long legs, he laugh your clumsiness and longs for his words. Adonis cold as the Aurora and warm candle wax as sinful. Neptune and Salacia. God and oceanic Nereida. All or nothing. Nothing or your dew flower succulent. Manna flowing. Torment.

English translation

©Anna Genovés
29/01/2016 
Modificado en 2020

La flor de tu rocío

by on 14:14:00
La flor de tu rocío Suspira cuando lo ve sus ojos le acarician besan la piel sin posar los labios. La mudez del sacrificio. Ídolo. Macho a...



El día que conocí a Bowie

Cuando llegaba del colegio hacía los deberes lo más rápido posible para bajar a casa de mi prima. En casa vivía en un baúl pretérito donde las risas no existían y las modernidades eran trasparentes. Ella, por el contrario, gozaba de todos los caprichos del mundo. Se reunía con su pandilla y fumaban, bebían, se abrazaban, escuchaban música...

El día más especial de mi juventud, fue la tarde que escuché por primera vez Ziggy Stardust. Oí la melodiosa voz de DB y me senté en el sofá. No di ni las buenas tardes. En concreto sonaba la canción Soul love, y, literalmente me enamoré. Fue amor a primera vista. Recuperada del shock tomé el LP y miré la figura del Duque blanco; no tenía ni idea de quién cantaba con ese timbre tan envolvente enmarcado por acordes rock/pop de lo más in. La portada me impresionó y Bowie, también.

Pasaron varios años hasta que pude recopilar parte de su vida y coleccionar sus discos. Descubrí que era un londinense rebelde, vividor, fumador, bebedor, drogata, bisexual.... un sinfín de laureles poco recomendables para puritanos y muy apetecibles para todo aquel que desee experimentar. Con todo, la vara que ceñía mi cuerpo, era un junco: moldeable para arrebujar mi organismo y fuerte para no dejarme escapar. Así que, ya que carecía de esa libertad anhelada, decoré mi habitación con mis ídolos. Ese cantante descarado y estrafalario, tenía una voz tan sensual que me hacía volar. Si alguien se pregunta cómo era la habitación de una adolescente de barrio obrero allá por los 80, aquí tiene la respuesta...



Mamá no tuvo consideración con el póster central de mi santuario en el que aparecía DB durante el concierto del Murrayfield Stadium de Edimburgo (1983), textualmente, le cortó la cabeza. A ella solo le importaba su princesa. Sí, esa chiquilla vestida con mallot negro y calentadores rayados, soy yo. Siempre fui muy danzarina, y, cuando tuve ocasión, me subí al carro de la movida valenciana. Bailé hasta la extenuación las canciones de mi divo. Primero, en casa. Después, en diferentes discotecas... Chocolate, Barraca, Spook Factory, Distrito 10, Un Sur, Triplex...

Demasiados años vividos
demasiadas sonrisas olvidadas
demasiados recuerdos en el aire
demasiadas ilusiones perdidas
demasiadas novelas escritas
demasiados poemas echados al mar
demasiadas mentiras
demasiada verdad.

Bowie era todo lo que se ha dicho y más, mucho más: un héroe con iris bicolor que venía de las estrellas y que antes de bautizarse como outsider vio a una chica china con un perro de diamantes y decidió convertirse en un joven americano que te invitaba a bailar para que Sakamoto no se enamorara de él por Navidad ni Catherine Denevue lo ansiara dentro y fuera del laberinto antes que la realidad del nuevo día trasmutara en estrella negra. Bowie se ha ido, pero su legado nunca perecerá.  

Voy a despedirlo tal como lo conocí esa tarde en la que el mi alma se enamoró de su voz penetrante y su personalidad camaleónica.


















Hasta siempre, genio.

©Anna Genovés
11/01/2016
Revisado en 2020